Kapitulo 1

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Mi maldito despertador llevaba ya pitando 5 minutos sin cesar como cada mañana y a mi me seguía dando un montón de pereza levantarme de la cama, como cada mañana. Todavía medio dormida me levanté de la cama y me preparé para ir a la Universidad.  Yo estudiaba criminología porque siempre me había fascinado el crimen.

Me bajé del viejo BMW que un día había sido de mi padre. Todo era como siempre. Nadie se fijaba en mi y si alguien se fijaba simplemente se reía de mi. La verdad es que me importaba un carajo lo que pensasen de mi. Cuando me mudé a la famosa ciudad de Nueva York decidí cambiar. Más bien TENIA que cambiar. Me cambié mi color de pelo y me compré ropa de Nerd. Quería pasar desapercibida y eso no fue ningún problema. En la Uni soy el bicho raro, la fea, la nerd y la empollona, aunque si lo pienso bien, nunca había estudiado demasiado para un examen, simplemente se me da bien. 

Este día iba a ser como cualquier otro excepto que hoy era mi primer día de mi segundo año en la Uni.

Se dirigió con la mirada en sus pies hasta su taquilla. La verdad es que esa Universidad parecía mas un instituto. Al llegar abrió la puerta de su taquilla, metió su bolso y cogió sus libros para su primera clase. Al darse la vuelta vi como una melena rubia se reía exageradamente alto sobre algo que habría dicho un chico delante suyo. No podía ver al chico porque estaba de espaldas hacia mi pero esa melena rubia me era muy familiar. Fiona, la puta, perdón por la espresión pero solo digo la verdad,  de la universidad. El chico me daba pena porque el capricho no le duraría demasiado a Fiona.

-Pobrecillo.- se me escapó. Todos se giraron hacia mi. Probablemente lo había dicho demasiado alto. Cuando el chico se dio la vuelta me quede de piedra. Esa cara me era mas que familiar. Pertenecía a mi pasado. Del que había tenido que escapar.Él era uno de los pocos a los que me había costado dejar. Y ahora aquí estaba. En la famosa ciudad de nueva york. Esos ojos oscuros y ese pelo corto color rubio ceniza. Tenía su famosa barba de un día y seguía haciendo ejercicio como podía comprobar. Aún tenía esa pose de chulo que le encantaba poner ante las chicas.

Jack me miraba de arriba abajo. Su mirada se paró en mis ojos. A cualquiera le habría intimidado esa mirada pero yo no era cualquiera. Yo le conocía como si fuera mi propio hermano. Probablemente ni me reconocería.

-Esa es la looser de la universidad, es mejor que alguien como tu no se junte con alguien como ella.-le explicó Fiona con la mirada en mi y con una cara de desprecio. Sus barbies descerebradas la apoyaron con un unísono ,,Eso”. Pero  él no las izo ni caso.

-¿Katy?- susurro lo bastante alto para que pudiera oírlo.

Me había reconocido. Una gran sonrisa se me dibujó en la cara.

-¡Katy!- exclamo y salió corriendo hacia mí.

Me cogió en brazos y daba vueltas como loco mientras que yo me partía de risa. Todos nos miraban lo cual me daba igual pero la cara de Fiona me encantó. Ponía una cara de horror y a la vez de sorpresa.

-Jajaja ¡Jack!

Por fin me había bajado y me volvía a mirar de arriba abajo.

-¿Que has hecho con tu precioso pelo?¿Porqué te lo has teñido? ¿Y que co*o le ha pasado a tu armario que te vistes tan….. diferente?-me pregunto sin dejar de mirarme de arriba abajo.

-Papá.- es lo único que respondí.

Volvió a mirarme a los ojos pero esta vez veía tristeza en sus ojos. Mi padre era un juez conocido y buenísimo en su trabajo.Pero trabajaba contra gente peligrosa. Aquella gente que quería destruir la vida de mi padre empezando por su familia.

Bajé la mirada y miré hacia el suelo.

-¡Pero que haces!-exclamó y puso una mano bajo mi barbilla y me levantó la cabeza. Yo no entendía que es lo que quería decir.-Que le ha pasado a mi chica mala a la que no le daba NADA miedo, que nunca miraba al suelo y que nunca se dejaba intimidar. A, por cierto, te reconocí por que tu eres la única a la que mi mirada penetrante no intimida. Solo por eso y esa mirada que pones siempre que me ves que parece que te comerías el mundo ,te he reconocido.-añadió.

Ya había sonado para la primera clase así que le propuse que luego hablaríamos. Cuando me dí la vuelta estaba un chico aún apoyado en las taquillas mirándome. Su rostro no mostraba ninguna expresión. Era el chico malo de la universidad. Nunca había dejado que ninguna chica se le acercase, ni siquiera Fiona, y mira que se le puso pesada pero al final se cansó. Aquel chico guapo y musculoso. Tenía pelo castaño corto y unos ojos preciosos verdes. Pero era un prepotente y creído de la ostia. Se creía el mejor y era muy agresivo. Según los rumores estaba metido en todo tipo de cosas ilegales pero a mí no me intimidaba. Yo durante un tiempo había sido como él. Hasta que conocí a Jack. No era la mejor influencia pero  me ayudó a controlar mi agresividad y mi odio. Y me sacó de mi adicción. Le debo muchísimo a Jack.

Tyler, así se llamaba el chico misterioso. Todas las chicas hablaban de él. Que si estaba buenísimo, que si estaba súper cachas, blablablá. Creo que yo era la única chica en toda la uni que no perdía el tiempo hablando de él ni admirándolo constantemente. Pasé a su lado sin dedicarle ni una mirada y entré en clase. Desgraciadamente también iba mi clase y sentía su mirada en mí. La verdad es que hoy todos me miraban. Parece que los cuchicheos vuelan.

Os dejo una foto de Jack.

Espero que os haya gusatdo mi primer capítulo y me gustaría que me dijerais en que puedo mejorar y claro tambien si os ha gustado. ¡Sed sinceros!

Besos

55KATE55

Perseguida del peligro (PARADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora