Capitulo III

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La fiesta había sido insuperable, en un jardín hermoso y enormemente grande, elegantemente decorado y con grandes mesas para acomodar a los invitados.

Los mozos iban y venían, a disponer de la gente, cargando desde copas de sake hasta ramen para Naruto.

El se había ocupado de todo, revisando cada detalle para que fuese perfecto. Lo único que la Haruno había hecho, además de elegir un tema base para la fiesta, era ocuparse de que su vestido de bodas fuese exactamente como lo deseaba.

El resto había quedado en manos de Sasuke y el estratega de la aldea, Shikamaru. ¿Quién mejor que el para lograr que todo saliera perfecto?

El llevaba puesto un traje de camisa blanca y pantalón, saco y corbata negras. Los zapatos, obviamente también eran negros, color favorito del Uchiha.

Mientras que la joven, completamente contrastante, llevaba un vestido de novia blanco, con un gran escote tanto en frente como en la espalda. Brillos, bordados, e incontables agregados al vestido que la hacían lucir realmente bella.

Y no había pasado desapercibida ante los inexpresivos ojos negros, aunque ella creía lo contrario.

Se había desilusionado al no escuchar al menos un cumplido. Sabía que el no era de expresarse muy a menudo, pero las horas que le tomo arreglarse perdían sentido si el no lo notaba.

Suspiro con cansancio, sentada en una banca lejos de la fiesta, con una botella de sake entre sus manos.

Recién casada, y con Sasuke, ahora meditando si había hecho bien en casarse a ciegas, con solo la esperanza de que algún día la amara.

"prometí enseñarle a amar" –pensó, excusándose ante si misma.

-pero no será nada fácil –susurro perdida mirando el suelo.

-¿Qué haces aquí? –la pregunta de su marido la distrajo, y el gano toda su atención.

-nada –susurro mientras el se sentaba a su lado en el banco.

Ambos se mantuvieron en silencio, quietos, disfrutando solo de la compañía.

El estiro su mano hacia la botella de saque, pidiéndosela, ella se la entrego. Tomo el líquido como si de agua se tratase, no era la primera vez que tomaba alcohol.

-gracias –dijo ella, mientras que el la miraba de reojo aun con la botella empinada. –por la fiesta, y el vestido… todo es hermoso. –aclaro.

El bajo la botella y la tiro a un lado, entre su ultimo trago y los que había tomado Sakura , ya estaba vacía.

Limpio con su puño la comisura de sus labios, donde había quedado algo de liquido, y luego la miro.

-te ves bien –comento el, sin siquiera mirarla.

Esto fue suficiente para que su rostro se iluminara con una bella sonrisa, lo abrazo efusivamente y beso su mejilla. Mientras que el Uchiha no entendía el porque de la emoción.

-vamos a la fiesta –dijo ella, ya con ánimos de divertirse.

Su vista se nublo, todo parecía dar vueltas y de repente veía doble.

-bebiste demasiado –se quejo el en voz baja.

-no es cierto. –contradijo ella. Fue menos de una botella. –tu has tomado más.

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