FAST

Mery

Al entrar a mi cuarto empiezo a buscar algo de ropa para ir esta noche, mi ropa es tan formal que no sé qué ponerme.
Al final escojo un vestido rojo que me llega un poco más abajo de la rodilla y una chaqueta negra ya que hace frío. Es increíble que valla a esa fiesta, sólo conozco a Jordyn. Me llega la dirección de su casa, que está un poco lejos.
- Ya es hora papa, tengo que irme, no te preocupes llegare muy temprano, no pienso tardar.
- Cariño, está bien solo ve y diviértete, el carro está arreglado con suficiente gasolina, te quiero- se despide de mi con un beso en la frente.
Mientras manejo, me voy dando cuenta que apenas es lunes, ¿cómo accedí a venir a una fiesta? Mañana tengo clases, creo que es un poco loco esto, no sé en qué estoy pensando, pero ya es demasiado tarde, estoy enfrente de su casa, ya no hay vuelta atrás.
Su casa es preciosa, es tan grande, valla hasta tiene su propia piscina que ahora está llena de cuerpos desnudos que decido no mirar. En lo personal me resulta algo desagradable la idea que se estén besuqueando y toqueteando enfrente de todos,da asco, nunca en mi vida haría eso con mi pareja, bueno si es que algún día la tengo.
Entro a su casa y lo primero que veo es a Jordyn sentada en las piernas de un tipo alto y rubio, debe ser su novio. Jordyn me ha visto y ahora viene a mi.
- Es genial que estés aquí, ven te presentaré algunas personas, para ya sabes, conocer más gente y no sentirte tan sola- me va contando mientras me dirige hacia ellos.
- ¡Chicos!, ella es Mery- se lo dice a todos mientras me empuja hacia el frente para que todos me vean, es algo incómodo.
Todos me saludan con una gran sonrisa y un movimiento de mano, un chico me invita a sentarme en un gran sillón café.
Mientras todos están hablando de sus experiencias sexuales y cosas así yo solo miro mi celular para no sentirme más incomoda de lo que estoy.
Esta fiesta es muy aburrida, esta gente es demasiado rara o quizá sea yo la rara.
Miro otra vez mi celular y checo la hora, no puede ser, son las doce cuarenta y cinco. Es tarde, muy tarde.
Me levanto del sillón, pasó por un montón de gente que está bailando, tengo que empujarlas para que se muevan y pueda pasar. Escucho una bulla en el patio, salgo a ver qué está pasando. Dos tipos se están peleando, el que está ganando tiene el cabello negro, su piel es blanca, el otro es castaño. Todos están gritándole a el tipo de cabello negro, que se calme. Creo que lo va a matar, lo está golpeando mucho y está sangrando.
Al fin llega Jordyn y se mete a la pelea, trata de separarlos, luego se mete su novio y lo para, Jordyn se acerca al del cabello negro y le dice:
- ¿Qué chingados te pasa Theo?
- El me ha provocado- contesta el.
- Solo lárguense ustedes dos, no quiero que arruinen todo o destrocen mi casa.
No la había visto tan enojada. Theo y el otro se fueron, y yo también, me despedí de Jordyn y me dirigí a mi coche. Al salir vi que Theo estaba en la banqueta sentado, viéndose los nudillos, están sangrando, hay mucho sangre. ¿Que habrá provocado la pelea?. Me quede observándolo, lleva una playera blanca, con unos pantalones negros rotos, unos converse negros y una chaqueta negra, su cabello  es algo rizado pero no del todo.
Se da cuenta que lo observó y voltea a verme. Me pongo nerviosa ya que me mira de pies a cabeza, no puedo evitar perderme en sus grandes ojos. El agacha la cabeza y se ríe malévolamente, se levanta.
- Deja de verme- gruñe. - ¿Quien chingados eres?
- Oye y a ti qué te pasa- no puedo creer que este me hable de ese modo, que se cree.
- Lo siento, solo que he tenido un mal día, quiero estar solo.
- No pensaba quedarme a ver qué te pasa, ni te conozco, yo ya me voy- estaba enojada por la forma en la que me hablo.
Me dirigí rápido al carro, al abrir la puerta este chico dice:
- Me llamo Theo ¿y tú?
- Meredith- lo dije mientras subía al carro.
Llegue a mi casa, no tengo idea de qué hora es, solo quiero dormir, mañana tengo clases, entre a mi cuarto, me cambie y me acosté, apague la luz, no pasó mucho tiempo para que me quedara dormida.