Capítulo 5

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El único sonido que se escuchaba eran sus corazones palpitantes, deseando ese contacto que han querido desde siempre, ahora o nunca se daría el momento en que sus dos cuerpos desataran lo que siente el uno por el otro.

Craig estaba a unos centímetros de Tweek, aunque ya no sabía si debía seguir después de recibir la cachetada del rubio, pero, joder, si se hallaba enamorado obviamente lo haría de nuevo y las veces que fueran necesarias. Fue acercándose al rubio de otra vez y, no dispuesto a recibir otra «sorpresa» de su amado. Acarició lentamente la mejilla del contrario, quiso abrir la boca para decir toda clase de tontería cursi aunque ya era tarde, el orbes verdes lo había besado de tal manera que ambos se cayeron en la cama. 

Lujuria, deseos y excitación por completo ¿qué pasaría de ahora en adelante?

Hubo un golpe sordo en la habitación después de que cayeran a la cama, Tweek estaba encima de Craig agarrándose de su cintura mientras que el azabache de su cuello. Aquellas bocas parecían conocerse desde hace siglos por el dulce movimiento que realizaban al unísono. Trataron de unir más ambos cuerpos para así convertirse en uno con todo y ropa, ya que en ese momento estallarian sentimientos bajo la gran llave del orgullo. El primero que comenzó a hablar fue Craig, quien tuvo que separarse de los carnosos y sexys labios de Tweek, no quería pero debía aclarar las cosas de una vez por todas, si no, todo habría sido en vano.

-Tweek yo...-Lo miró, desde hace meses había preparado más de mil discursos que decirle para confesarse y todos muy buenos; aprobados por la cobaya de el chico. Suspiro, le dio un beso de pico. Tweek lo que hacía era verle con una sonrisa nerviosa, como si fueran a regañarlo y ya supiera las consecuencias- No sabes cuanto he esperado este día Tweek y intentaré no echarlo a perder, te lo juro.

Esas palabras aunque simples fueron lo suficientemente significativas y hermosas a su persona, ya ni temblaba, estaba muy asombrado y a la vez alagado.

-¡Craig! -Dijo en un suspiro de tonto enamorado. El rubio nunca había pensando que Craig tuviera ése lado tan...sensible- No vas a arruinar esto, de todos modos seria yo quien lo arruinase. -Rió ligeramente y paso una de sus manos por los cabellos de Craig- Craig yo...

-No, espera -trago en seco- ¡también tengo algo que decirte! Y creo que si no lo hago moriré aquí y ahora.

Así de solos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora