Se hizo un silencio entre ambos, necesitaban pensar bien que decir; aunque en el caso de Craig fue distinto, solo hablo con el corazón.
- Tweek, yo, quiero pasar el resto de mi vida contigo y...y te amo. -Miro al rubio, noto que sus mejillas empezaban a tornarse en un color carmesí muy lindo. A él también le ardía la cara- no sé qué pasará después y no te garantizare una vida con lujos, ni un cuento de hadas, lo único que te puedo ofrecer es mi amor...-agarro las manos del rubio- ¿Qué dices?
En ése instante volvió aquel silencio, Tweek ni en sus sueños imaginó algo posible y escuchar cada palabra del azabache hacia que su corazón latiera a tal punto de creer que podría salirse de su pecho- ¿En-en verdad piensas...que podemos tener una relación? No es que no quiera pero...tampoco me gustaría saber que estas conmigo por pena o por el momento.
-No estaría contigo por pena -dijo al instante- ¿crees que lo haría? -trato no sonar molesto- el punto es que no pienso perderte, Tweek. -se acercó a su oído y le susurró- te amo.
-También te amo Craig...-Expresó en voz baja, aún así el azabache pudo escucharle- no me dejes...
-Nunca lo haré -Sonrió ligeramente y cruzaron miradas, lo besó- jamás.
Ya sin nada que poder decirse y haberse sincerado completamente, ambos adolescentes comenzaron a pensar con las hormonas y el pequeño Craig que sobresalía en el pantalón de el azabache.
Volvieron a besarse, esta vez un beso suave y sin ningún apresuro, disfrutaban de ambas boca como si se tratara del mejor postre del mundo. Poco a poco fueron profundizando el beso, Tweek tomo la iniciativa e introdujo su lengua en la cavidad bucal del contrario, este lo imito y pasaron minutos besuqueándose hasta que el azabache bajo al cuello de su amado, dejando unas marcas, haciéndolo de su propiedad lentamente. El rubio soltó un suspiro al sentir la respiración agitada del azabache, se estremeció y mordió su labio inferior sensualmente, cosa que Craig noto y solo hizo que su amigo sobresaliera más al punto de que el dolor incrementara y se le escapo un pequeño quejido.
Tweek al escucharlo puso manos a la obra, literalmente, bajo y toco aquel gran problema, rosando con la punta de sus dedos, tal sensación produjo un suspiro por parte de este, por lo consiguiente comenzó a masajearlo por encima de la tela, deleitándose con los suspiros de Craig mientras que este le proporcionaba besos y chupetones en el cuello.
- T-Tweek ngh...-Ahogo un suspiro- así no...chupalo...
Más que una suplica fue una orden, orden que acato perfectamente. Empujo a Craig, ahora Tweek estando arriba del azabache, estuvo mirándolo un tiempo, grabando cada gesto de su amante en su mente. Craig aprovecho el momento de incredulidad de su rubio y paso su pierna por el miembro de Tweek, sacándolo de sus pensamientos al sentir la tela ejercer impacto contra su amigo, un gemido salio de sus labios excitando más a Craig.
- A-ah Craig...se siente bien...
Tembló, intento no caerse en Craig y se concentro en su misión actual; mamaserla a Craig. Toco una vez más la tela y con algo de nervios le quito el pantalón a su amado para divisar mejor al mini Craig, ya solo con la ropa interior dio una lamida con la intención de provocarlo más, claro, si eso era posible, después de eso prosiguió a deshacerse de la única prenda que le impedía cometer su atentado y la tiro cayendo al piso. Antes de que hiciera cualquier cosa el azabache se deshizo de la camisa de Tweek, dejando ver su cuerpo bien formado pero no tan marcado, piel pálida seguida de algunos morados marcados por su servidor, a lo cual sonrió complacido.
- ¿Ya puedo...? -Pregunto el rubio entre tanto toqueteaba el miembro palpitante de su amado-
- A-adelante...