12 Meses Del 2014

FIN DE AÑO 1

Mi historia inicia un 21 de diciembre del 2013, ya habíamos salido de los exámenes finales y obviamente éramos los mejores de nuestra clase, estudiábamos en la misma universidad y cursábamos el mismo semestre pero no estábamos en el mismo salón, porque si hubiera sido así la verdad creo que abríamos terminado. Quedamos en encontrarnos en una plaza muy popular de mi ciudad que queda cerca de un centro comercial y de una catedral, ya que íbamos a pasar un rato juntos, yo tenía la costumbre de llegar 15 minutos antes de cada reunió pero Lei siempre llegaba 15 minutos después así que me daba tiempo de contemplar el paisaje , eran las 7 de la noche, estaba sentado en unas bancas de pared que habían en las esquinas, hacia un frio agradable, era una temperatura nublada, habían muchos chicos y chicas skater algunos rollers y bikers, también algunas personas practicando break dance, este ambiente me servía mucho para olvidar que estaba en mi ciudad ya que acá no hay mucho este tipo de costumbres, la plaza es muy grande y se presta para todo este tipo de actividades ya que tiene un piso muy fino y suave, en las esquinas hay muchos árboles, es un lugar muy hermoso. Estaba tan perdido en mis pensamientos, distraído por el agradable ambiente que no me di cuenta cuando alguien desde atrás me tapo los ojos y dijo.

- esto es un asalto! - Grito de repente - Si no adivinas quien soy antes de 12 segundos te quitare todo lo que tienes- dijo mientras reía.

Fue cuando empecé a tocar sus manos y rostro y dije.

-A juzgar por la suavidad de tus manos, tu voz y este lunar que tienes en la parte izquierda de tus labios, obviamente eres la chica más hermosa del mundo - le dije mientras tomaba sus manos y volteaba para verle el hermoso rostro a mi querida Lei.

Me dedique unos segundos para detallar su sonrisa blanca como la nieve, su hermoso cabello dorado que brillaba como el sol, su color de ojos tan infinitos como el cielo y la delicadeza de su piel clara tan suave como el terciopelo.

-hola mi querida princesa, como se encuentra en la hermosa noche? -. Le dije en tono de poesía.

-pues, muy ansiosa! ya que me acabo de encontrar con mi príncipe Rojo montado en su hermoso corcel de poesía andante - Me dijo con cara de enamorada.

(Lo de príncipe rojo es una broma interna ya que tengo una pequeña obsesión con el color rojo). nos quedamos charlando, abrazados por un largo tiempo mientras la noche iba cayendo a mas profundidad, parecía algo muy simple el estar con alguien en un parque hablando por un largo tiempo, pero les citare una de mis formas de pensar la cual dice: "no importa el lugar en donde estés, lo que importa es la compañía". Nuestra relación iba mejorando a medida que iba pasando el tiempo ya habíamos planeado muchas cosas para nuestro futuro, nuestra fecha de matrimonio, el nombre de nuestros hijos, los posibles lugares donde queríamos trabajar, todo estaba meticulosamente planeado ya que normalmente siempre las cosas nos salían a pedir de boca, pero a veces el destino tiende a jugar con la vida de las personas de una manera muy cruel.

Un 27 de diciembre 4 días antes del fin de año mientras hacíamos las compras de la cena del 31 a Lei le empezaron a dar una serie de síntomas muy extraños, íbamos caminando, cada uno tenía 2 bolsas de compras y mientras andábamos a ella se le cayeron de repente.

-amor que paso? Estas cansada? - dije mientras recogía las bolsas.

-No para nada solo que de repente sentí como si perdiera la movilidad de mis dedos- Dijo mientras tomaba las bolsas que ya había recogido. Después de eso el resto de día la pasamos normal, al día siguiente 28 de diciembre me levante temprano alrededor de las 7 de la mañana.

-Amor ya es hora de levantarse- Le dije mientras acariciaba su hermoso cabello, pero ella solo me dijo.

-Voy a dormir un poco más.

salí para hacer unas diligencias que tenían que ver con la cena navideña, luego al rededor de las 12 de la tarde llame al celular de Lei para saber de ella, pero no me contesto, fui un poco preocupado a la casa para ver qué pasaba, cuando llegue tome las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, camine y subí las escaleras, camine hasta donde estaba nuestro cuarto y por ultimo abrí la puerta y ahí estaba ella aun dormida después de todo ese tiempo, me acerque donde estaba y le susurre al oído.

-Lei te encuentras bien? Estas enferma?

Pero ella no me contesto, le toque el hombro y la agite suavemente y por segunda vez dije.

-Leila te encuentras bien? Aun sigues dormida?

Pero ella seguía sumida en su extraño sueño, hice mi último intento y le subí el torso para ponerla espalda recta como si estuviera sentada.

-Leila! Responde que te pasa! Porque no despiertas!

ahí me di cuenta que no estaba dormida, algo malo pasaba, rápidamente la tome entre mis brazos y la lleve directamente al auto que me había regalado mi padre, la senté en el puesto del frente para no perderla de vista y le coloque el cinturón, salte por encima del frente del carro para dirigirme lo mas rápidamente al puesto del conductor, encendí el auto y me fui a toda velocidad al mejor hospital de la ciudad, al llegar abrí la puerta del lugar con una patada y grite mientras la tenía en mis brazos inconsciente.

-necesito un medico!!! Un medico rápido por favor!

De la nada llegaron una serie de enfermeros con una camilla y se la fueron llevando rápidamente, estaba a su lado mientras le tomaba la mano y le repetía.

-todo va estar bien Lei, todo va estar bien.

Mi cara era de una preocupación inconmensurable pero no salía ninguna lagrima de mis ojos ya que una vez de pequeño me di cuenta que el llorar era solo una muestra de debilidad y que te vean llorar haría que las personas te quieran hacer daño, al ver tu lado mas vulnerable, así que me prometí nunca llorar no importa cuál sea la situación ni lo difícil que fuera.

El tiempo iba pasando y los padres de Lei llegaron igualmente los míos, todos estábamos a la expectativa de lo que nos dijera el doctor. Estaba sentado en una esquina esperando, ya que me sentía muy impotente porque no podía hacer nada, el hospital estaba relativamente lleno había una pequeña fila donde estaba la recepcionista y las sillas de la sala de espera estaban llenas. En mi cabeza solo repetía.

-dios sé que no he sido muy devoto a ti, pero a pesar de todas las personas que me dicen que creer en ti es una pérdida de tiempo no les he hecho caso, te pido por favor que si es necesario entregar mi vida para salvarla lo hare sin pensarlo 2 veces.

deseaba a toda costa que ella se salvara, estaba sentado con mi cuerpo inclinado hacia el suelo y mis manos entrelazadas apoyadas en mis rodillas y los puños pegados en mi mentón, pero cuando decidí elevar la mirada me di cuenta de una persona muy peculiar, era un hombre muy elegante media casi 2 metros (sobresalía mucho) tenía ropas muy refinadas, pero era un estilo muy retro, me remonto a una época del pasado a mediados de 1821, todo el traje era negro, un sombrero de copa muy alto que lo hacía pareces mucho más grande de lo que era y la última cosa que mas me llamo la atención fue un bastón muy antiguo algo demacrado. Tenía una contextura muy delgada, una piel muy blanca casi alvina y otra cosa que haría que cualquiera dirigiera su mirada hacia él, sus ojos. Tenía unos ojos rojos como la sangre, me intimidaban un poco ya que ese tipo me estaba mirando de manera penetrante, me lo quede mirando para ver si era un antiguo conocido mío, pero no, Una persona tan peculiar como esa es imposible de olvidar.

Ya estaba incomodo al mirarlo tan seguidamente así que desvié la mirada un poco y de inmediato volví a mirar pero el tipo de negro ya no estaba, los familiares de Lei habían llegado hace poco y los míos también así que los puse al tanto de lo que había pasado, el doctor salió he inmediatamente, olvide lo que había pasado con la persona vestida de negro, entonces dijo...