Yo También Te Quiero

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Esto me pone mal.

Dios, es frustrante, deprimente (sobre todo esto último) y agotador esperar tanto para mi gran momento. Llevo cuatro años metida en este barco junto con otras miles de chicas que quieren lo mismo que yo: algo, un saludo, mensaje, lo que sea de Jorge Blanco.

No me malinterpreten, no estoy en este bote solo por conseguir algo del gran Jorge Blanco, artista internacional que es conocido en países que ni siquiera puedo pronunciar, porque yo, estoy aquí para apoyarlo pero vamos, este chico se convirtió en la razón por la cual sonrió cada día, no estaría mal, no sé, conocerlo por ejemplo.

El gran quizá de una fangirl. Conocer a tu ídolo. ¿Qué chica tiene la jodida suerte de conocer a su ídolo en un supermercado? Seria curioso, piénselo, sabrían que tipo de leche toma tu ídolo.

Pero vamos, esto no pasa aquí. Solo es suerte de gringa.

De repente sonó mi teléfono, una notificación en whatsapp de Lucia, una amiga mía que me pedía si la podía acompañar a comprar algunas cosas para hacer un regalo para su novio. Oh miren esto, yo hablaba de supermercados y ahora debo ir a uno ¿se imaginan que lo conozca? Podría ser, pensando en que hablábamos de Jorge Blanco y quien dice que no puede estar en mi país y obviamente nadie se enteró. Es probable, lo dice alguien que lleva tiempo siendo fan de este chico.

Le conteste que sí, que la vería ahí, solo puse a cargar mi cámara un momento ¿Qué tal si mi ídolo está ahí? No se rían, es probable. Aja.
-¿Qué dices, chocolate amargo o blanco, cual crees que le guste más?-Llevábamos cinco minutos en el mismo pasillo eligiendo unos malditos chocolates ¿Qué diferencia hay? Vamos, solo es el color. Un fan del chocolate amara el que sea. ¿Jorge preferirá el chocolate blanco o amargo? Sí, mi vida es un constante "¿Jorge preferirá esto o aquello?" muy lindo y raro, lo sé.

Me di cuenta que si algo te pone mal no lo tomes así, es mejor verle el lado gracioso. Mínimo me ha funcionado a mí, inténtenlo.

- Yulianna ¿en qué tanto piensas? ¿Puedes ponerme tantita atención? Oh, ya se, haz algo por mí y ve al pasillo de lácteos y tráeme algo de leche para el pastel en lo que yo me formo

Leche... ¿y si Jorge está en la sección de lácteos? Ya Yulianna basta, eso sería estúpido, sin sentido...y creppy, por todo lo dicho anteriormente.
Caminaba justo a dichos pasillos con Broke de Jason Derulo sonando como soundtrack de un día en el supermercado. Esta canción es la favorita de Jorge actualmente, solo como dato. Alto ¿pueden imaginar a Jorge en un supermercado tarareando esta canción mientras mueve la cabeza de un lado para el otro escogiendo que tipo de, no sé, queso comprar? Adorable, goals mejor dicho.

Y eso era lo que yo justamente estaba haciendo, mientras buscaba leche, la que sea, cuando volteo y no podía creer lo que estaba mirando.

No. Puede. Ser.

Jorge.

Blanco.

A.

2.

Metros.

De.

Mi.

Oh dios oh dios ¿Qué hago?

¡Está tarareando la maldita canción"

No me puede estar pasando a mí.

Definitivamente no.

¡Es algo tan extraño y único y aay!
Tranquila tranquila, camina lentamente hacia él, actúa normal y listo.

Es que joder es imposible con Jorge ahí enfrente de mí.

-Hey hola.-Por fin camine (camine un poco rápido, no corrí. Luego lo asusto) y mi voz salió cortada. Dios, sí que es alto.

-Hey ¿Qué tal?-volteo a verme y me sonrió ¡listo he muerto!

-Bueno.-calmate Yulianna.-dios no puedo creer que estés aquí.-De verdad espero no verme tan mal como sueno ¡juro que mi voz es más normal Jorge, lo juro!... ¡Deja de sonreír!

-Sí, vine de rápido, yo no debería estar aquí ahora, siendo sincero.-Mierda di algo razonable.

-Pues me encanta que estés aquí, oye ¿te molesto mucho pidiendo si podemos tomarnos una foto?-Bravo, algo coherente.

-Claro, ¿la tomas tú o yo?-Saque la cámara (de algo sirvió) y de verdad intente tomarla yo, pero mis manos temblaban demasiado y se me hacía imposible si quiera sostenerla.

-Vamos, préstamelo y yo la tomo ¿sí?-Y con ese simple acto, llore. No, no es el hecho de la frase, porque es algo que apuesto escuchamos cada día de nuestras vidas, es pensar en que una pequeña frase puede convertirse en algo espectacular, en un gran sentimiento. Era cualquier frase, pero dicha por la persona que hace felices mis días. Una estupidez, lo sé.
No solo fue eso, fue la manera en la que lo dijo. Seguramente estaba acostumbrado a que las fans lloráramos al verlo, o nos emocionáramos, y podría darle miedo (lo cual, puede pasar pero sabe ocultarlo muy bien) pero no, por lo menos conmigo guardo la voz más dulce que alguna vez había escuchado. Y yo sé que la voz que saldría a continuación también sería lo más dulce y sincera posible, porque lo que le diría sería lo más puro que alguna vez haya sentido:
-Gracias, te quiero muchísimo no tienes una idea ¿puedo abrazarte?-No sabía que decir, no podía hablar y contarle lo feliz que me hace, el bien que causa en mí y la alegría que es pensar en él. Es curioso, veces, las cosas más sencillas son las más cargadas de emoción, y sé que este abrazo, es lo mejor que alguna vez me haya pasado.

Juro que la imagen de Jorge sonriendo mientras abría sus brazos para abrazarme estará conmigo hasta el fin de mis días, por dios.

Y así como fue hermoso, así, de esa misma forma fue lo que duro el mejor momento de mi vida.

-Vamos, ya no llores deberías estar feliz, yo lo estoy.

-Perdóname, debes pensar que estoy loca

-No, en realidad estoy pensando que debes quererme mucho como para ponerte así de emocionada solo con conocerme, vamos, tomemos esa foto, debes tener recuerdo de este momento.-Me limpie un poco la cara de mapache que seguro tendría y sonreí de oreja a oreja por lo más bonito que me había pasado. -Listo, la foto ya está, yo tengo que irme pero nos veremos luego ¿está bien?

-Claro, en tus próximos conciertos estaré, lo prometo

-Con esa promesa me quedo.-Y me sonrió. Puedo decir con seguridad que por fin logre mi sueño de ver esa sonrisa en persona.-Nos vemos.-Me dio un beso en la mejilla para despedirse de mí y mi sonrisa no cabía mas en mi rostro, esto no puede estar pasándome. Dio la vuelta y comenzó a alejarse. De repente, así, sin más, sin darme cuenta le grite algo:

-¡Te quiero!-Porque si, lo quería, era una de las pocas cosas en la que más estaba segura. Lo quería, simple y sencillamente. El volteo, y soltó una carcajada.

-¡Yo también te quiero!

Y después de tantas veces que lo escuche decir esas palabras en tantos de sus videos de YouTube, podía decir que ese "Te quiero" no lo compartía con otras miles de personas, este "te quiero" era solo para mí.

Para: Yulliana

Por Sarita A.

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