Casi Prohibido(gay/yaoi)(EN REVISIÒN Y EDICIÒN)

Parte 2

El autobús arribó por fin a la parada, presioné el botón y luego me bajé en la arruinada calle de mi barrio. Empecé a caminar a pasos lentos con la cabeza gacha mirando mis pies movilizarse. Estaba pensativo en lo que sucedió hoy en la tarde después de bajarme del coche de David. Aún tenía en mis brazos aquella sensación cuando me sostuvo y seguía recordando esa mirada penetrante y por mucho que intentara deshacerme de aquella memoria ella seguía viniendo a mi cabeza. 

Por fin llegué a mi casa, al mirarla recordé la casa de David y pude sentir la tamaña diferencia de nuestras vidas. Es gracioso como David piensa que yo vivo como él, si tan solo tuviera razón. En el vestíbulo lo primero que me saludó fue el perro, se llamaba  y Spokie y no era nuestro propiamente, era de la calle pero nosotros lo alimentábamos por lo que se quedaba dormir en el portal de mi casa y en invierno dormía dentro para calentarse.

——Hola niño bueno——saludé cariñosamente acariciando su pelaje chocolate. Él movió la cola. Saqué la llave y abrí la puerta la cual hizo sonar un crujido. Coloqué la mochila en el sillón y allí mismo me recosté y volví a pensar en David recordando todo lo que había sucedido hoy, desde que me hizo caer al suelo hasta que me trajo a la entrada de la escuela. A pesar de que en un principio me molestaron sus actitudes y lo detestaba por ser tonto y rubio ahora me estaba riendo involuntariamente cada vez que recordaba aquello, era como si ya no existieran motivos para estar enojado con él, es mas, no podía estar enojado con él y comencé a sentirme culpable por haberlo tratado mal pero por muy extraño que fuera él no pareció molestarle y siguió siendo tan amable a pesar de mi trato.

Mi madre llegó al rato con Sarah. Abrió la puerta y miró a donde yo estaba sentado muy extrañada.

——¿Te sucedió algo?——preguntó mirándome de arriba abajo——¿Porqué estas recostado en el sillón con cara de pánfilo?——cuestionó. Viré los ojos hacia un lado y el recuerdo de David me hizo reir involuntariamente pero luego lo deseché.

——Me fue bien——respondí acomodándome y recuperando la compostura——Fui a casa de un compañero a por un libro.

——¡Vaya! Tu primer día y ya estas haciendo amigos. Me alegro por ti——replicó. ¿David mi amigo? Eso jamás iba a suceder.

——Por supuesto que no, solamente fui a buscar un libro que necesitaba. Además esa gente jamás serán amigos de nosotros.——respondí. Mi madre torció los ojos y suspiró hondo.

——Ya te he dicho que no hables así. A penas es tu primer día y no los conoces a todos. Solo se positivo——replicó ella.

——A penas se enteren de que tengo una beca y de donde vivo comenzaran a tratarme mal——dije secamente.

——¿Te avergüenza este lugar?——preguntó. Yo agaché la cabeza, en ese momento me sentí culpable porque realmente era cierto. Vivir aquí me avergonzaba y hasta debía admitir que me avergonzaba que mi madre fuera una sirvienta, que mi padre haya muerto en una construcción.

——No es que me avergüence pero sería mejor si no viviéramos así——dije en voz baja. Mi madre suspiró hondo y luego dibujó una sonrisa compasiva mientras se acercaba a mi y colocaba ambas manos sobre mis mejillas. En un principio pensé que iba a molestarse pero no lo hizo.

——Will, entiendo lo que sientes y créeme que si yo hubiera podido darte algo mejor lo hubiera hecho. Tal vez sea mi culpa, o de tu padre pero no puedes detenerte a pensar en lo que no tienes. Piensa que pronto saldrás de esto, tendrás una vida mejor que la que yo pude darte.

——No digas eso,  no te eches la culpa por algo que no vale la pena. Perdóname por pensar así——respondí agarrándola de los hombros——No quiero que pienses que me avergüenzo de ti——La abracé fuertemente. ——En verdad agradezco siempre todo lo que has hecho por mi——susurré.——Jamás negaré que eres mi madre——aseguré.