Casi Prohibido(gay/yaoi)(EN REVISIÒN Y EDICIÒN)

Parte 6

——¿Se puede saber que haces aquí? ——preguntó mi mamá completamente sorprendida y a la vez asustada por mi presencia en la casa de David.

——Mejor dime ¿Qué haces tu aquí? ——respondí con otra pregunta, ya que yo estaba tan sorprendido como ella y mas aún estaba tan nervioso de que ella pudiera enterarse de lo que yo hacía con David. En verdad todo era una puta coincidencia, mi mamá trabajaba en la casa del chico con el cual me había ya comido a besos y hasta dormido con él.

——Es aquí donde trabajo——respondió——yo...——titubeó——Yo en verdad no pensé que te encontraría aquí, no sabía que eras amigo de David.

——Pues...——musité rascándome la parte trasera de la cabeza——Pues vine a su fiesta solamente no es que seamos amigos y me quedé domido——expliqué.

——En su cuarto——respondió con rapidez

——Pues si... pero no hacíamos nada, no es lo que piensas.

——¿Qué debería pensar? ——preguntó ella. Yo me mordí el labio inferior dándome cuenta que estaba delatándome a mi mismo.

——Nada. ——Mi mamá se me quedó mirando y luego dirigió su mirada hacia el suelo como recordando alguna cosa sin embargo no le pregunté en que estaba pensando pero parecía preocupada.

——Esta bien, respeto que seas amigo de David pero... pero no le digas que soy tu madre——solicitó. En verdad era algo que no pensaba decirle a David ya que iba a ser una situación muy incomoda para todos, yo, siendo el hijo de una de las mujeres que trabajaba en su casa, que me haya besado y hasta dormido conmigo, parecía historia de telenovela pero me estaba pasando. Sin embargo que me dijera eso me intrigó y decidí preguntar porque.

——¿Porqué? ——Ella volvió a mirar hacia el suelo y luego levantó la mirada.

——Nada, solamente no le digas que soy tu madre, no quiero que tus compañeros se burlen de ti por ser el hijo de una criada——.Que haya dicho eso me conmovió tanto y me hizo sentir culpable.

——Esta bien, no diré nada. Yo me voy a la casa, iré a despedirme de David. Nos vemos ahora——. Dicho eso salí de la cocina con el corazón acelerado y los nervios de punta por aquel encuentro. Con temerosidad empecé a subir las escaleras y me dirigí a la habitación de David, él estaba sentado en el borde de la cama con tan solo un boxer puesto y yo me quedé en la puerta mirándolo por vario rato, él estaba aún entre dormido y despierto con los ojos dirigidos al vacío y no reparó en mi presencia hasta varios minutos después que volteó la cabeza.

——¿Tomaste agua? ——escuché que preguntó sin embargo estaba tan concentrado en lo que había pasado hace un momento que no respondí de una vez——Will——dijo.

——Ah si, fui a tomar agua——repliqué con voz temblorosa.

——¿Te sucede algo? ——preguntó.

——No, nada——respondí——Es solo que... estoy aún mareado por lo que pasó ayer. ——El rubio me miró con incredulidad y yo intentaba por todos los medios ocultar mi nerviosismo. ——Creo que es hora de irme. Tengo que recoger mis cosas——anuncié. ——A penas dije eso David corrió hacia a mi y se colocó en la puerta impidiéndome que pudiera salir.

——Prometiste quedarte——enunció Y te quedaras hoy conmigo——replicó.

——No puedo quedarme, debo de irme están esperándome en mi casa——expliqué pero David me agarró por los hombros y me empujo hacia el sofá que tenía en su habitación. Me caí sentado sobre el cojín y David colocó los brazos en los extremos quedando frente a mi. No pude evitar sentir un sonrojo en mis mejillas, nuestros labios estaban tan cerca el uno del otro que estábamos a punto de besarnos, mis labios se empezaron a abrir automáticamente y mis ojos se cerraron haciendo que mi olfato sintiera aquel olor a menta que emanaba, pude sentir el roce húmedo sobre mi sin embargo esa atmosfera se rompió abruptamente cuando escuchamos la puerta abrirse, David quedó sentado a lado mio con el cojín encima de sus muslos. Justamente era mi madre quien entró por aquella puerta.