22.

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Estar acostada con el a mi lado era lo mejor.
Me giré para poder ver su cara, aproximadamente eras las 7 de la mañana por cómo se iba asomando el sol, habían pasado días difíciles para él y para mí.
Sé que él no me hace bien.
Pero es lo único que me hace sentir viva.
Ojalá cambiara un poco conmigo.

Acarició su mejillas que tiene algunas pecas por cierto, y luego veo sus pestañas largas, sus cejas pobladas y me pregunto por qué no se me había aparecido antes.

Veo sus labios entreabiertos y le doy un roze de labios.
Escucho que su respiración cambia.

-Buenos días.

Me dice con una sonrisa.

-Hola,dormilón.

-Dame un beso.

-Mmm, nop.

-¿Por qué?

-Por qué me lavaré los dientes y después nos despediremos de tus padres.

-Joder, es cierto.

-Así que ya levántate.

-No. Si me das mi beso, si.

-Ni lo sueñes.

Me levanté de la cama pero él tomó mi muñeca y me giro hacia él.

-Noooo, Harry.  Basta. No quiero.

-No me importa.

Se puso encima mío, y me tomo las manos y las puso  al lado de mi cabeza, como acorralándome.

-Mmm, de aquí no te mueves.

-Har.. Harry

-Shhh. Sabes que me encanta todo de ti verdad?- Dijo y movió su boca por toda mi oreja dándome lamidas.

-Yo...

-Sabes también que sé que te encantan mis labios,no es así?

-Sí..

Harry enterró su entrepierna junto ala mía haciendo una fricción exquisita.

Gemí.

Y al parecer eso le gusto pues empezó a moverla más rápido.

-Ahh, Harry...

Harry y yo sólo teníamos ropa interior así que se sentía como en las nubes.

-Dime que me amas.

-Ahh, sigue. Harry.

-Dilo.

Lo mire  a los ojos y le di un sincero

-Te amo.

Y con eso caímos ala cama sudados y con nuestros calzones mojados.

-Me cambiare, Harry.

-Claro, nena.

Me metí al baño y me desnudé para meterme ala ducha.
Cuando acabe de cambiarme y todo me pude unos shorts de Harry y una playera también de el.

Y baje a la cocina que ya sabía dónde estaba por cierto.
Pero antes de llegar escucho voces así que me escondo tras la pared.

-No, papá. De ninguna manera traerás a Sophie.

-Pero Harry, ella vino hasta acá sólo para verte. Para recuperarte.

¿qué?

-No la quiero y lo sabes.

-Ah, entonces me dirás qué quieres más a esa joven de cuarta que trajiste? Eh?

Harry se quedó callado pues ya no escuche nada más.

Mierda, me duele.

-Eso creí. Así que deja de quejarte y espero que la disfrutes. No la hagas esperar más y déjala pasar.

¿Qué?

Salí de mi escondite y me fui ala habitación.

Está claro.
Yo me largaría de aquí.

RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora