-Me gusta lo fácil, bebe.
Me susurro al oído.
-Por eso me gustas tú.
Ahora llamaba "Fácil" , estúpido.
Quite sus manos de mi cadera, me voltee para quedar enfrente de él.
-Dejame terminar de lavar las tazas.
Me voltee hacia el fregadero terminando de enguajar las estúpidas tazas.
Oh, perdón tazas.
El se quedo en su lugar, no dijo nada. Yo me moví para ir ala sala.
-Hey,___.-
-¿Qué?
El tomó las tazas y las tiro al suelo.
-Ahora quiero que limpies y bien, niña estúpida.
Yo quería tratarte bien pero tú no te dejas, eres una perra, por todo te quejas, niña.
-No limpiare eso.
-Si lo harás, mas te vale que me hagas caso, niñita.
-Tú lo hiciste, tu lo limpias.
No no no no pero ¿que estas haciendo?. El esta loco, esta enfermo. Tenias que responder si a todo. Maldita sea.
De un golpe me tiro al suelo.
-Harry.. Lo lo siento-
Me levanto tomando con fuerza mi cabello.
-Eres una malagradecida.
-Sueltame, por favor.
Me seguía tomando del cabello con fuerza, me llevo al sofá y me tiro con fuerza.
-No quiero que me desobedezcas, ¿por que eres una niña rebelde?.
Tu sólo estas asustada. Me gusta mas la ___ inocente y dulce. Como lo eras antes.-Harry, podemos ser amigos, dejame ir y te prometo que seremos unos buenos amigos.
-Lo siento, yo prometí nunca soltarte.
-¿A quién le prometiste aquella cosa?
-Mm, no te gustaría saber, cariño.