20.

95 6 1
                                    

La verdad yo era muy sensible, y con esto me puse muy mal. No paraba de llorar.
Había estado afuera de ese bar cómo por 3 horas, y él no volvía. Yo no hice nada malo, ni él mesero.
Que por cierto se llamaba Robert.
Harry es demasiado inseguro, él piensa que lo dejaré por cualquier estúpido que me pase por enfrente.

-Mm, acabó mi turno, si quieres te puedo acompañar.

-Emm, sientate.

Tomó asiento en unos de los barriles que estaban en la entrada.

-Éstas sola, ¿por qué?

-Por que él tenía que ir por algo, y regresaba, así que lo estoy esperando-. Mentí.

-Pero ya es muy tarde. ¿Te llevo a casa?

-Mm, yo...

En eso se estaciona un carro que me parece familiar, estoy segura que es Harry..

-Y ya llegó, adiós, Robert.

-Adiós. Ni un abrazo?

-Ugh, bueno.

Lo abracé y me dio una servilleta.

-No llores, pequeña.

-Gracias, Robert.

Me quede con la servilleta por si lloraba otra vez.

Se quitó él gafet donde decía su nombre, y se fue.

Yo sólo subí al coche de Harry.

-No desaprovechas nada, ¿verdad?

-¿Que?

-Que no desaprovechaste la oportunidad. Me voy por un momento y te encuentro platicando con ese.

-Basta.

-¿Que?- dijo Harry.

-Estoy cansada, no quiero pelear contigo, ni hablar, ni nada, me has decepcionado, no quiero nada contigo, Harry, enserio, dejame en paz.

-De acuerdo.

Solo veía oscuridad, locales, casas, muchas lámparas.

-Hey.

Sólo lo ignoré.

Error.

Freno él coche, provocando que mi cabeza golpeara fuerte con él asiento.

-Oyeeee, ¿pero que chingados te pasa? ¿EH?

-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, no era mi intención, te lo juro, yo solo quería hablar..

-Bueno, pues habla.

-Mmm, perdona por lo que te hice, sólo que me sentí mal, y tuve que salir. ¿Me perdonas cierto?

Me miró. Y sonrió, mostrando sus hoyuelos.

Y...

Sabía que no me amaba, pero me era imposible no emocionarme cada vez que me miraba.

RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora