Angel or Demon. [Hush, Hush 5]. «FANFICTION».

Capítulo 12.

A partir de éste capítulo, todos los que siguen van a ser narrados por un narrador omnisciente.

¡Espero que les guste! +15 votos y +10 comentarios y subo el que sigue. c: ¡Besos!

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—A-Angela —Nora tartamudeó—. N... No-

—¿No esperabas mi presencia aquí? —Angela terminó la frase que Nora iba a decir, pero en una pregunta— Lo sé, yo tampoco me esperaba terminar aquí, pero es un asunto de último momento.

Nora la miró, algo confundida.

—¿A qué te re-?

—Necesito tu ayuda. —dijo Angela, sin darle la oportunidad a Nora de hablar correctamente, y se adelantó un paso, haciendo retroceder a Nora, en donde casi entra al departamento— Y la necesito ahora.

Nora abrió la boca, como si estuviese por decir algo, pero se quedó sin habla. ¿Qué era tan importante que Angela necesitaba de su ayuda ahora mismo? ¿Por qué, después de estar desaparecida más de una semana, sin permitirles a sus conocidos saber algo de su paradero, aparece de golpe de ésta manera, y necesitando de la ayuda de otro? En éste caso, de Nora.

—¿Ayuda... para qué? —Nora se animó a preguntar.

—Te lo diré si me acompañas. —dijo Angela, y tomó a Nora de su muñeca, obligándola a salir del departamento.

Nora quiso forcejear contra el agarra de Angela, pero era imposible. Como siempre, Angela era diez veces más fuerte que ella. Incluso que Patch.

Y hablando del rey de Roma...

—No cuentes con que te la vas a llevar sin siquiera mi consentimiento. —se escuchó la voz de Patch a espaldas de las dos.

Angela se detuvo, bufando con fastidio, y Nora volteó a verlo a Patch, quien estaba parado en el medio del living, a tan sólo unos tres metros de ellas dos.

—¿Es que ahora eres su niñero, Jev? —espetó Angela— Por Dios, ¡Nora es nephilim! Es inmortal. Aunque claro... —se encogió de un hombro— yo no diría lo mismo de su padre. Espero que su supuesta "inmortalidad" no sea genético para ella. No ahora, que la necesito en una situación de vida o muerte.

Patch soltó una risa sarcástica.

—Todo en tu vida es una situación de vida o muerte. —le dijo Patch.

—¡Oh disculpa, Jev! No me acordaba que la tuya estaba repleta de paz y armonía. —le dijo Angela con sarcasmo, blanqueando sus ojos hacia atrás mientras hablaba— Debí haberme acordado que eres el más pacífico de nosotros tres.

—No es como si tú lo fueras. —le dijo Patch.

Angela rodó sus ojos, y puso su atención en Nora.

—¿Y? ¿Vienes conmigo o no, Nora?

Cuando Nora estaba a punto de responder, Patch habló.

—Si ella va, yo iré también.

Angela blanqueó sus ojos hacia atrás.

—Sabía que ibas a venir con nosotras. —bufó, y pasó su mano por su rostro, mostrándose irritada— Está bien. —alzó sus manos, en gesto de rendición— Ven si quieres, Jev. Total, necesitaremos un coche.

—¿Y qué te hace pensar que te prestaré mi coche? —preguntó el susodicho.

—No es prestado si tú lo conduces. —Angela se encogió de un hombro.