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Eran ya las seis de la tarde cuando Azul, la chica "Acuario", abrió los ojos. La gringa, como la llamaban sus amigos, miró para todos lados.
"La que lo parió", pensó dándose cuenta de que se había quedado en el hotel encerrada.
Se puso de pie y comenzó a caminar por los pasillos del segundo piso del viejo hotel. Entró al baño, o lo que ella creía que era el baño, y se encontró con el baño y además con un chico haciendo pis. El chico la miro coqueto y le sonrió con una sonrisa típica de galán creído. Azul puso sus ojos en blanco y salió del baño murmurando por lo bajo "Idiota". Caminó hasta una habitación. Golpeó la puerta y como nadie respondió entró. Se acostó en una de las camas.
Èl chico del baño, Lautaro o chico "Leo", después de hacer pis y de tener ese "encuentro" épico con esa chica rubia volvió a la habitación que estaba antes pero se llevo una sorpresa.
-¿Que haces aquí?- preguntó el chico Leo.
-Como estaba vacía entré- respondió la chica Acuario- ¿Y tu que haces aquí?
-Yo estaba aquí antes, pero veo que ahora tengo compañía- Lautaro guiño un ojo y Azul los puso en blanco.
-Entonces me retiró- Acu Girl comenzó a levantarse de la cama.
-Antes... ¿Cómo te llamas?
-¿Te importa?- la chica abrió la puerta.
-Si, ya que vamos a pasar 7 días aquí encerrados deberíamos sociabilizar- sonrió ampliamente Leo Boy.
-Aja- respondió cortante- en fin soy Azul -y se fue cerrando la puerta.
El chico quedó mirando la puerta pensando "Que forra y rara". Se acostó en la cama y se durmió.
Una hora más tarde, tipo 7, Agustín o Aries Boy se despertó desnudo al lado de una chica. Miró su teléfono y murmuró por lo bajos palabras no muy bonitas al darse cuenta que se quedo encerrado. "Al menos tengo compañía" pensó mientras miraba a la chica que tenia durmiendo a su lado.
Libra o Lía se despertó por culpa del movimiento de un lado de la cama. La chica miró a su compañero de cama, que anteriormente estaban teniendo relaciones sexuales, y este le sonrió.
-No me digas que nos quedamos encerrados- habló Lia.
-No, no nos quedamos encerrados- le respondió el chico
-¿De verdad?
-No
-¿No qué?
-Emm que no es la verdad- suspiro- si estamos encerrados.
-La puta- suspiró- al menos no estoy sola -sonrió.
-Lo mismo digo- le sonrió.
Por otro lado de la casa se encontraba Escorpio o Esteban tratando de abrir la puerta a patadas.
