Capítulo 6

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Daichi:

Alguien tocó mi hombro cuando ya casi todo el salón estaba organizado en parejas. Me sobresalté un poco, levante la cabeza y me encontré con una mirada rojiza.

— ¿Te haces conmigo? —preguntó el azabache sonriendo.

—C-claro...« y al final no termine quedando solo...»

El muchacho posicionó su puesto al lado del mío para acto seguido sentarse y quedarse mirándome.

— Y bien, Daichi, ¿donde Vives?

Mis mejillas se sonrojaron levemente al escuchar su pregunta, ¿acaso le importa yo donde vivía? Me reí un poco.

—Oh, lo siento, soy Adam  — se apresuró a presentarse con una sonrisa.

Sonreí y comencé a anotar lo que el profesor escribía en él tablero de lo que había que hacer de trabajo.

—Linda letra Dai, a ver... toca investigar sobre la Primera Guerra Mundial, pff, pan comido —dijo relajado.

Yo por otra parte era un manojo de nervios pues la historia no se me daba para nada bien pero el hecho de que Adam me pusiera un apodo de alguna manera lograba relajarme, me daba confianza.

—Que callado... ¿Me temes? —preguntó Adam con la cabeza apoyada en la mano mirándome con esos ojos rojizos, juguetones y penetrantes.

—¿Qué? N-no... no, es solo que no sé qué decir... —dije apartándole la mirada y rayando el cuaderno.

—Eres tímido, ya veo... pues, ¡me empeñaré en quitarte esa timidez!—gritó eufórico mientras me zarandeaba de un lado a otro.

Que chico más hiperactivo...

—E-este... Adam veras... y-yo no soy muy bueno en historia... —dije tímidamente pues si quería dejarme y trabajar solo lo aceptaría.

—¿Me estás pidiendo ayuda? ¿O que haga todo el trabajo? —dijo socarrón.

—N-no, era por si querías mejor trabajar solo en ves de tenerme de compañero, pues sería una carga.

—¡Pero qué dices! No serás una carga, más bien seré tu tutor, y así de paso pago mis infracciones por indisciplina —dijo emocionado.

— Este... ¿y porque tienes infracciones por indisciplina? —pregunte nervioso; no quería que se enfadara por mi intromisión pues nos acabábamos de conocer.

—Son por peleas con ese gilipollas de allá —dijo mientras señalaba con el dedo medio al chico con el que hace unos minutos había estado peleando.

—¿Porque peleaban hace poco?

—La historia completa te la contare más adelante por ahora te daré un breve resumen, simplemente por qué me saca de quicio y me cae como una patada en el trasero, llevamos así más de seis años, al final el resto de personas se acostumbraron a que eso pase y ya no interfieren —dijo fulminándolo con la mirada.

—Vaya... yo que pensé que había sido una pelea de momento —dije avergonzado mientras guardaba el cuaderno en la maleta.

La clase había finalizado y Adam aún no se apartaba de mi lado, estaba entretenido jugando con mis cabellos mientras miraba de reojo con cierta molestia al chico con el que había peleado.

Sentía los cuchicheos y escuchaba los comentarios de las chicas de atrás, la verdad no entendía porque lo hacían pues lo único que estaba haciendo Adam era molestando mi cabello porque según el era muy suave.

¡No puede ser verdad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora