Capitulo 3

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Capitulo 3.

El sol invadió mi rostro y abrí los ojos. Zayn seguía al lado mío durmiendo. Me levanté sin hacer mucho ruido y fuí a preparar el desayuno.
Puse los huevos fritos en dos platos y los coloqué en la mesa, justo en ese momento Zayn salió del cuarto bostezando y con todo el cabello despeinado. Me sonrió al mirar los platos y yo le devolví la sonrisa.
-Y dime...Harry te gusta?-me preguntó con una sonrisa traviesa. Yo me sonrojé. No sabía como responderle.
-No lo sé-mordí un poco de pan tostado para distraerme.
-Hermanita no tengas verguenza, yo eh estado en ese lugar
-Y como sabes en que lugar estoy?-lo fulminé con la mirada divertida.
-Creeme, a los veintiun años hay cosas que no se pueden controlar-solté una carcajada de nerviosismo.
-Bueno y que son esas cosas según tu?-podía jurar que mis mejillas ardían.
-Amor-dijo encojiendose de hombros
-Y tu has experimentado el amor?-pregunté retandolo
-Hasta la pregunta ofende hermanita-se recargó en el respaldo de la silla y puso las manos en la nuca.
-Masturbarse no cuenta-levanté una ceja. Ahora fué su turno de ponerse rojo.
-Se...se supone...que estabamos hablando de Harry no?-volvió a su comida sin mirarme a los ojos mientras yo reía.
-Come y ya no hables-dije tomando el tenedor.

Salí a hacer las compras al mercado de la ciudad. No estaba tan lejos, podía caminar sin ningún problema. Lo malo era ir esquivando constantemente a la gente que en vez de comprar tomaban fotos. Como si los vegetales y las frutas formaran parte de la historia de Roma.
Me decidí por pimientos de todos los colores, varias verduras más y frutos rojos. Eran mis favoritos. A Zayn le lleve uvas y pan. Ahora que lo pensaba, Zayn era muy anticuado, tenía su estilo, almenos no era un patán.
Terminé de hacer las compras y me dirijí a la salida. En efecto, era el peor día para salir, estaba lleno de gente y era un poco claustrofóbica.
Volteé para todos lados para encontrar una salida y lo que me encontré fué mejor.
Ojos azules mirandome, cabello rubio despeinado, en el buen sentido; y la más hermosa sonrisa del mundo.
Sonreí torpemente y el rubor se extendió en mi cara. ¿Qué me estaba pasando?
Algo distrajo su atención. Unos delgados brazos rodeandole el cuello por la parte de atrás. Dejé de sonreir en cuanto ví a una hermosa chica detrás de el. Cabello castaño claro, largas pestañas, un esbelto cuerpo, y unos ojos azules muy brillantes. Ellos se sonreían. Una palabra surgió en mi mente; novios.
Desepcionada me di la vuelta y volví a concentrarme en llegar a la salida. No sabía que rayos estaba pasando en mi estomago pero lo que fuera ya no importaba. De seguro era solo un turista, soríendole a alguien más. Claro que a mi no. Solo un turista...solo eso.

Un Amor PasajeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora