Mi promesa

Capítulo 5

Donghae despertó rápidamente y de un solo movimiento se sentó en la cama. Comenzó a ver por todos lados, su cabeza se sentía pesada, sus ojos recorrían cada rincón de la habitación como buscando algo o alguien. Después de tranquilizarse un poco y volver en sí, se dio un vistazo a sí mismo. Estaba desnudo totalmente pero... ¿Por qué? Él jamás dormía así. Era tan extraño, se llevó ambas manos a su cabello para acomodarlo un poco y lo sintio húmedo ¿Acaso había tomado una ducha? Ahora que lo pensaba, él se había ido a dormir sin bañarse. Tal vez había sudado... pero ¿Cómo explicaba el que estuviera desnudo? Intento ponerse de pie y sintio un ligero dolor muscular. ¿Qué demonios pasaba con él? No era doloroso, pero sentía como si hubiera recibido una paliza, ligera, pero a fin de cuentas paliza. Poco a poco se puso de pie para entrar al baño y tomar una ducha, sin embargo en ese momento entraron a su cuarto sin tocar

-Pre-presidente Lee –Donghae se quedó de pie observando a su jefe. ¿Qué hacía ahí y por qué entraba sin tocar?

-Estaremos aquí una semana, Sungmin tuvo que regresar para arreglar un asunto, así que supongo que puedes tomar esto como unas vacaciones

-Gracias... creo

-Pero no puedes ir lejos ¿De acuerdo? –HyukJae se dio cuenta que Donghae estaba totalmente desnudo. Antes de salir de su habitación y dirigirse a la de Donghae, había decidido que entraría, diría lo que tenía que decir y saldría de inmediato, no pensaba que fuera a encontrar a Donghae de esa manera, parado frente a él.

Aún se reprochaba por lo que había hecho hace unas horas, pero no podía evitarlo. La atracción era cada vez más fuerte y su alma le pedía a gritos estar unido a Donghae. Su temperatura comenzaba a subir poco a poco. ¿Por qué rayos aún no se tapaba Donghae?

Donghae estaba estático observando a HyukJae. Sentía como su pulso comenzaba a acelerarse, sintio una punzada en su cabeza e imágenes borrosas llegaban a su mente. ¿Qué eran? De nuevo esas sensaciones comenzaban a abrumarlo. Deseo, pasión, lujuria y algo más. Algo más fuerte que esos sentimientos lo estrujaban por completo. Sentía claramente que su interior le gritaba algo pero no era capaz de entender qué era.

HyukJae comenzaba a sentir la presión por la que Donghae estaba pasando. ¿Hasta cuándo podría superar la amnesia? Era como si esta, fuera un mecanismo de defensa. La pregunta era ¿Defenderse de qué? Necesitaba saber muchas cosas, si Donghae recordara sería más fácil... aunque si lo pensaba mejor, esto le hacia las cosas menos dolorosas. Así tal vez seguiría sin saber cosas que a pesar de los años aún le dolían. La necesidad de sostener a Donghae entre sus brazos se hacía más grande, quera tomarlo y hacer el amor con él de nuevo, y a juzgar por lo que veía delante de él, Donghae pensaba lo mismo, su deseo era evidente, o al menos su miembro excitado decía aquello. Los ojos de HyukJae no podían apartarse de esa zona. Con solo verlo, hacía que el suyo comenzara a punzar de ansiedad. Donghae se percató de la mirada de HyukJae y fue cuando reacciono dándose cuenta de que estaba totalmente desnudo frente a su jefe y con una enorme erección. Dio un fuerte grito y se giró para tomar una sábana y cubrirse

-Lo siento señor Lee, yo...

-No tienes que decir nada, yo me voy –HyukJae se sintio salvado, un minuto más y habría saltado sobre Donghae no importándole que de nuevo estuviera bajo el efecto de la amnesia. Tomo el pomo de la puerta y la giro. Estaba a punto de salir cuando algo lo detuvo. El ambiente se había llenado con un aroma que hacía años no olía. Se giró de inmediato y sus ojos se agrandaron cuando vio que detrás de Donghae había una enorme bestia con pelaje cobrizo, feroces dientes y unas enormes garras afiladas como cuchillas a punto de desgarrar a Donghae por detrás. ¿Qué rayos hacía un sucrom en la tierra? HyukJae se acercó a Donghae de una manera sorprendente dejando a Donghae conmocionado, lo tomo y jalándolo, lo coloco detrás de él