Mi promesa

Capítulo 7

El día finalmente llego, y con ello una nueva oportunidad en la vida de HyukJae. Poco a poco los rayos del sol que atravesaban su cortina se posaban sobre él, se removió un poco sobre la cama y fue en ese momento que se percató de la mano que estaba sobre su pecho. Bajo la mirada y ahí estaba Donghae, su otra mitad. A él llegaron los recuerdos de cuando hace años, el mismo despertar lo alegraba y alentaba a comenzar un nuevo día en Brentidet, un día más para seguir adelante, un día más para agradecer el encontrar a Donghae en su vida. Donghae comenzó a removerse también, abrió los ojos lentamente y una bella sonrisa apareció en su rostro. HyukJae podía sentí la confusión en Donghae, pero también, ese otro sentimiento que le hacía dejar de lado aquella confusión y concentrarse en pasar el tiempo lo más que pudiera al lado del hombre que estaba con él. HyukJae sabía de antemano que las emociones y sentimientos de Donghae estaban aflorando, era cuestión de tiempo para que él despertara del todo de la amnesia, pero mientras eso no pasara, disfrutaría del tiempo con él

-Buenos días, mi pequeño Donghae –Donghae ronroneo y se acercó más al cuerpo de HyukJae, cerró los ojos y un gran suspiro surgió de él. En verdad no entendía porque hacia esas acciones, pero tampoco le importaba. Se sentía correcto, de alguna inexplicable manera, sabía que eso es lo que debía de hacer, sabía que era algo que a su presidente le gustaba

-Buenos días presidente Lee –HyukJae sonrió y atrajo a Donghae más a su cuerpo

-Creí que empezarías a llamarme por mi nombre –Donghae se estremeció. Es cierto, y después de lo de anoche, ¿Qué caso tenía seguir dirigiéndose a él como presidente?

-Lo siento, buenos días HyukJae

-¿Cómo amaneciste?

-De maravilla –Donghae tenía muchas cosas que preguntar, como por ejemplo; ¿De verdad HyukJae estaba de acuerdo con aquello? Es decir... apenas y se conocían, él sabía que algo dentro de sí mismo le pedía a gritos dejarlo salir y que aquellas acciones eran consecuencia de ese algo –Hyuk... en verdad ¿Te sientes bien con esto? ¿Crees que lo que paso está bien?

HyukJae había leído los pensamientos de Donghae. Era tan difícil entenderlos a la perfección, hace años estaban totalmente sincronizados pero ahora, la confusión y el bloqueo en su cabeza solo le permitía saber algunos pensamientos de Donghae. Pero esos pocos pensamientos eran suficientes para tratar de entender las preguntas de Donghae

-Claro que me siento bien Hae. Solo sigue lo que tu corazón te dicte, no lo pienses tanto

Donghae no pregunto más, creía en las palabras de HyukJae, confiaba en él y a pesar de no saber por qué, lo hacía y ya. Mas sin en cambio, algo que hasta ahora no se había cuestionado, comenzó a revolotear en su cabeza... Sungmin

-HyukJae... tú, ¿Tu y Sungmin qué relación tienen? –HyukJae había olvidado algo importante, el beso que le dio a Sungmin. ¿Cómo le explicaría la compleja relación que tenía con Sungmin?

-Donghae, créeme. Entre él y yo no hay ninguna relación de pareja. Te seré sincero, no quiero mentirte cariño. Hemos tenido caricias y besos pero... -HyukJae se detuvo al ver el rostro de Donghae, no podía ser, Donghae estaba enojado y mucho, el brillo azul en sus ojos y esa aura rodeándolo –Hae cálmate ¿sí? Te aseguro que no ha pasado de eso ¿Hae? –HyukJae conocía el alcance del poder en Donghae, vaya que si lo recordaba, aquella vez que la diosa del manantial cristalino en Brentidet le había coqueteado, esta se consterno cuando al día siguiente aquel manantial había amanecido seco.

Como si hubiera dicho alguna clase de conjuro, Donghae se calmó y una ligera punzada en su cabeza le hizo llevarse una mano hasta ella. Era como si hubiera entrado en un trance, en esos momentos es como si saliera de su propio cuerpo y fuera controlado por alguien más, siendo él un simple espectador. Sabía que HyukJae veía algo en él cuando entraba en aquellos trances. La primera vez fue cuando lo vio besarse con Sungmin, esta era la segunda vez. Pero algo le decía que habían ocurrido más que estas dos veces.