Extracurricular

Capítulo 4: El comiezo

Emily:

Bip, bip
Huh?

Bip..

Apagué el despertador y me puse en pie inmediatamente. Tenía un inesperado golpe de energía, una ansía de ir a la escuela ¿Quién lo diría?
Corrí a la ducha desnudándome en por el pasillo, me detuve ante el espejo unos segundos antes de entrar a la ducha. No me molestaba lo que veía, incluso la maraña que yo hacía llamar cabello se veía decente. Quizás hoy sería un buen día.
Salí del baño en una nube de vapor y envuelta en una toalla, podía sentir la fría madera del piso en mi piel sensible por el agua caliente. Me encantaba la sensación. Me dirigí en puntas de pies a mi cuarto donde abrí mi desordenado armario con la parsimonia de quien le sobra el tiempo. Luego de pensarlo unos minutos saco del armario un vestido blanco cubierto de encaje del mismo color que llegaba arriba de la rodilla.
No suelo ir con vestido a la escuela, no negaré que me acentúan la figura, de hecho, es por ese motivo que no los uso frente a la tropa de imbécil que componen el cuerpo estudiantil de Highmore . Por algún motivo necesito ir lo más bonita posible hoy y no rechazaré el impulso.

Reviso mi no muy numeroso repertorio de zapatos y luego de hacer una rápida lista de los motivos por los cuales NO debo ir con tacones a la escuela saco una Converse blancas y me las pongo rápidamente. He desperdiciado el tiempo que había ganado levantándome temprano y ya estoy justo en la hora de desayunar. Me paso rápidamente las manos por el cabello hasta que se forman los bucles y bajo la escalera.

-Hola mamá- Digo besándole la mejilla, mi hermano está sentado en la mesa comiendo su cereal, lo saludo con las manos.

Mi mamá me da un cuenco con cereal que comienzo a engullir rápidamente.

-Estás muy linda hoy- Me dice- ¿Algún motivo en especial?

Me pongo nerviosa y no se por qué- Quería cambiar- Le digo por decir algo

-Me gusta, me gusta mucho guapa.

-Te ves bonita hermana- Me dice mi hermano con las manos

-Gracias cariño-Le contesto.

Él me sonríe, veo la hora.

-Tengo que irme- digo y beso la frente de mi hermano que entra una hora más tarde que yo a clases y luego la mejilla de mi madre- Nos vemos.

Salgo por la puerta contenta, hace mucho que no tenía que correr desesperada para llegar a tiempo a la escuela. Tomo el autobús a la hora debida. Cada vez que me retraso (O sea todos los días) Tengo que correr hasta una parada en la calle paralela donde pasa otro autobús que me deja a tres cuadras de la escuela.

Veo levantarse imponentemente el instituto antes de llegar la parada. Me bajo antes de que me cierren las puertas en la cara y cuando he tocado el suelo me doy cuenta de que mi vestido se ha quedado enganchado entre las puertas. Comienzo a forcejear con el bus que se dispone a partir mientras grito y maldigo como marinero. Consigo zafar el vestido sin romperlo y levanto los brazos orgullosa ante mi victoria contra el monstro de metal que se aleja rendido. Miró a mi alrededor para ver si alguien me ha visto y solo veo a dos personas. Cuando fijo la vista reconozco a McAdams y al profesor de matemáticas que se ríen descaradamente observando mi batalla campal. Cuadro los hombros en un intento de mantener lo que suelo llamar "Dignidad", ellos entran al instituto hablando alegremente y yo hago lo mismo.

Escucho un silbido tras de mí que reconozco inmediatamente.

-Matthew Gray si vuelves a emitir un solo sonido te cortaré los labios y se los serviré a mi hermano en la cena- digo volteándome, el me toma la mano y me hace girar en redondo.