Alivia Mi Corazon

Cambios

Cuando la navegante grito aquello de que habían llegado s una isla, el minuto mecánicamente abrió los ojos mientras se incorporaba de golpe.

Olvidándose de todo lo quevle había sucedido anteriormente, agarro su sombrero y a toda velocidad salio del camarote sin escuchar las llamadas de Ussuff y Sanji.

-¡GENIAAAL, HEMOS LLEGADO A UNA ISLA!- Exclamo Luffy entusiasmado desde el exterior.

Sanji y Ussuff suspiraron resignados y salieron del camarote para acompañarlo, junto a los demás miembros de la banda.

Entonces se creo un tenso silencio. Los hermanos de Luffy no podían mirar a la cara de su hermano pequeño y los demás miembros no sabían como actuar con su capitán, además añadir, que Sanji los miraba a todos molestos, Excepto Ussuff, el cual se encontraba tenso también por la situación.

Fue Brook el que se atrevió a romper ese aire tan tenso que los envolvía.

-Yohohoho, siento en mi piel como el aire esta tan tenso, aunque yo no tengo piel Yohohohoho, ¿Quereis que toque alguna canción para armonizar el ambiente?- Comento Brook, mientras empezaba a tocar suavemente las cuerdas de su guitarra.

Nami iba a pegarle, porque no era el momento indicado para sus idioteces, cuando fue el propio Luffy el que decidió acabar con aquel ambiente.

-Chicos, no os preocupeis, no estoy enfadado con vosotros, al menos ya no, así que vayamos a la isla y vivamos aventuras ¿Vale?- Dijo con una gran sonrisa sincera, lo cual produjo que a todos se les clavara una flecha invisible en el corazón, porque su capitán fuera tan buena persona.

Chopper que era el mas sensible de todos corrió hasta Luffy llorando desesperado mientras lo abrazaba de una de sus piernas.

-¡LO SIEEENTO! ¡No me odies por fa! ¡Te prometo que nunca mas te ocultare cosas!- Le prometió entre sollozos, que conmovieron al capitán.

Luffy lo cogió en brazos mientras lo miraba sonriente.

-No te preocupes Chopper, jamas seria incapaz de odiaros por mas puñaladas que me dierais. Siempre os perdonare, porque sois mis nakamas. Lo mas preciado para mi- Comento con sinceridad, provocando que todos sintieran una nueva flecha perforando su corazón.

Luffy era un ángel. De eso estaban de acuerdo todos.

-Luffy...- Nombro Sabo con duda, ya que no sabia que decirle por temor a que con ellos siguiera enfadado.

Pero Luffy vio los rostros de sus hermanos y vio en ellos sincero arrepentimiento.

Con toda la sinceridad del mundo, Luffy hablo;

-También os perdono, a pesar de que me habéis ocultado y engañado, jamas podre llegar a odiaros al igual como a mis nakamas, y sigo dolido, para que mentiros, ya que no soy un buen mentiroso, pero con el tiempo esa sensación se ira no os preocupéis- Comento con sinceridad, que demostraba que no mentía en nada de lo que decía.

El dormir, le había ayudado mucho a darse cuenta de las cosas y ver que no podía dejarse llevar por el camino del rencor y odio que reservaba para los enemigos, y, es que, sus nakamas y hermanos, no eran sus enemigos, sino su mas precioso tesoro, que no quería perder .

-"Es un angel. Un ángel que cayo del cielo y reencarno en el cuerpo de Luffy"- Pensaron todos conmovidos, al ver como una luz blanca llena de pureza lo rodeaba.

Aun así los hermanos se sentían culpables y querían compensarle por ello.

-Yo aun me siento culpable ¿No podemos compensartelo de algún modo?- Comento desesperado Ace, retorciéndose las manos nervioso.