Alivia Mi Corazon

Planes para enamorar a mi capitan

La tarde paso sin mas y cuando llego la noche ya todos se encontraban durmiendo profundamente, excepto por un rubio, el cual se encontraba en la cocina tomando un delicioso café.

¿El motivo de por que aun seguía despierto? Tenia un nombre. Luffy.

Sanji esa tarde recién se dio cuenta de que se había enamorado de su capitán, por lo cual ahora estaba meditando en lo que debía hacer.

Dejando pasar los minutos en silencio mientras tomaba a pequeños sorbos su café, tomo una decisión al fin.

-"Bien, a pesar de que sea un idiota mi capitán lo conquistare, ademas de que quiero que olvide a esos dos imbéciles que lo lastimaron, si por mi fuera ya los hubiera molido a golpes"- Penso Sanji con una expresión sombría.

Sanji después de varias horas de pensar por fin ideo la estrategia para ir enamorando a su capitán.

-"Iré poco a poco, y empezare mañana mismo con el plan"- Penso en su interior con una sonrisa satisfecha.

Una vez se decidió finalmente se fue a dormir al camarote junto al resto de los chicos...

A la mañana siguiente...

Un revoltoso capitán se despertaba con gran entusiasmo en su cuerpo, mientras salia del camarote exclamando a todo pulmón;

-¡¡SANJI COMIDA!!- Grito el monito.

Cuando Sanji, que estaba preparando el desayuno para todos, oyó la voz de su querido revoltoso pelinegro, sonrió de medio lado.

-"Hora de empezar con la estrategia"- Se dijo a si mismo, mientras empezaba a elaborar todo lo que necesitaba.

Sanji se encontraba concentrado en cocinar cuando todos entraron a la cocina-comedor y se acomodaron en sus puestos.

-¡SANJI TENGO HAMBRE!- Lloriqueo Luffy, mientras sentia que su estomago rugía.

-Dame cinco minutos Luffy, casi lo tengo- Respondió el cocinero dándole una sonrisa al azabache.

Todos se sorprendieron ante aquella actitud que estaba demostrando con su capitán.

-¡SANJI TENEMOS HAMBRE!- Gritaron también Usuff y Chopper.

-Callaos idiotas, no seáis pesados que pronto estará- Contesto fastidiado el rubio.

Robin clavo la vista en el cocinero con el ceño fruncido, no podía asegurar nada pero tenia el presentimiento de que era lo que le estaba pasando a Sanji con respecto a su capitán, la pelinegra decidió estudiar a partir de ahora mas el caso para confirmarlo.

Sanjii empezó a repartir los platos para todos dejando el ultimo para Luffy, el que miraba con desolación a su cocinero porque a un no le había puesto su comida.

-¿Y mi comida Sanji? Me muero de hambre.......- Sollozo cada vez mas desesperado al no poder comer.

-Ya va, ya va, aquí tienes, es diferente al de los demás para que no te quejes- Le dijo con una sonrisa mientras le tendía finalmente el plato.

Nami y los demás abrieron sus ojos como platos, los platillos que tenían de desayuno eran una delicia, pero el plato que tenia su capitán superaba de lejos lo que ellos tenían.

El azabache miraba con los ojos brillantes su delicioso plato. Poseía un pastel de cinco pisos; que era de tres chocolates, cubierto por un liquido de chocolate blanco y esparcido por su cubierta almendra y avellana ralladas, pero lo mejor de todo era la figurita del símbolo pirata que los representaba dibujada en el pastel.

-¡UUUUOHOOOOO! ¡QUE PINTA TIENE! ¡SANJI ERES EL MEJOR!- Exclamo totalmente encantado con su desayuno, a lo que Sanji le dedico una sonrisa cálida.