Play with me. |YoonMin|

Yellow.

.
.
.
.
La segunda ocasión fue algo más pasional, más sucio.

Jeon JungKook.

Su nombre volcaba demasiados recuerdos en su mente.

Sin duda era un chico sumamente atrevido, un lobo disfrazado de oveja, si, esa debía ser la exacta representación de el.
Le conoció fuera de la Universidad, mientras recorría el campus en busca de su antiguo profesor, JungKook era tan apasionado, tan entregado, pero JungKook estaba sin duda alguna roto.

Acercarse a él fue estresante, el chico tenía en claro lo que buscaba, solo diversión, no era algo que le molestara a decir verdad, pero si quería jugar necesitaba el alma de JungKook.

Fue tardado, pero logró que finalmente se entregará a él por completo, obtuvo cada uno de los fragmentos del destrozado Jeon JungKook, el pobre y perfecto Jeon JungKook.

El pelinegro que estaba demasiado atormentado por un centenar de demonios, quien estaba encerrado en una jaula sin salida, quien le suplicaba cada noche que se quedara un poco más, quien le sonreía tan abiertamente sin miedo, quien le contó todas sus penas y lloro amargamente sobre su hombro, a quien reconfortó con miles de besos y susurro suficientes promesas para repararle un poco.

-¿Qué soy para ti, Yoongi?.- preguntó una de las tantas noches en medio de la oscuridad, la escasa luz le hacía ver más afilado, más opaco, más sin vida.

Yoongi no podría apreciar más la vista.

-Eres todo.- susurro mientras ahuecaba el rostro del menor.

Yoongi no se sintió culpable, la verdad ni un poco arrepentido mientras veía la respiración del menor disminuir lentamente.
Estaba liberando una pobre alma destrozada, Yoongi solo estaba siendo un ángel, un ángel enviado para salvar de su dolor al pequeño Jeon JungKook.

Yoongi está feliz, ha salvado a JungKook.

Acerca una simple y casta rosa. Esta vez el color elegido, amarillo.

Una pequeña sonrisa aparece en sus labios mientras se retira lentamente.
.
.
.
.
Las rosas de este color son las idóneas para regalar a un adolescente, por la personalidad de estos. Puede que los supersticiosos no vean esta rosa con muy buenos ojos, pero es un color excelente para demostrar satisfacción y alegría.