Herido

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Siento un líquido en mi mejilla izquierda, pegajoso y de un olor nada agradable. Abro los ojos, parpadeando varias veces para acostumbrarme a la luz escasa que proviene de la ventana. Cuando me adapto, inmediatamente sé de dónde proviene tal sustancia repugnante. Fidus estuvo babeandome como si fuera hecho de carne. Espera, sí lo soy. Pero no soy para perros!

Me levanto rápidamente, pero sé que fue una mala decisión porque me siento mareado y pesado al instante. Me apoyo sobre mis rodillas, intentando recuperar el aliento, mientras que el condenado animal lame mis manos. Hago una mueca y lo espanto con un gesto, de modo que se asusta y abandona mi habitación. Me enderezo y miro alrededor, no hay nada fuera de lo normal, a no ser las cenizas que están encima del escritorio.

Gracias a esa pequeña evidencia, me percato que no me acuerdo de una parte de los acontecimientos de ayer; nada después de desmayarme y uno que otro detalle antes de eso. Recorro el pequeño espacio que separa mi debilitado cuerpo del ropero, teniendo la esperanza de encontrar algún indicio de lo que pasó anoche... hoy... el día que sea. La escena que encuentro es bastante peculiar, ya que la llave está tirada en el piso y la caja de madera cerrada. Las fotos se encuentran un poco chamuscadas y de unas cuantas sólo sobran una punta. Las junto y guardo debajo de mi cama; otro día me ocuparé de eso, si es que llego a acordarme de su existencia.

- Devon, ven a tomar desayuno ahora! - escucho a mi madre, gritando conmigo como si fuera a acabarse el mundo - Es la quinta o sexta vez que te llamo y hasta ahora no me haces caso. - A veces puede ser muy irritante e impaciente.

Me saco rápidamente mi polera y agarro otra nueva para cambiarme. Escojo una con la figura de "My Chemical Romance" y me la pongo; es una de mis favoritas. Mis brazos me duelen, especialmente en los hombros, de modo que a cada movimiento suelto un leve gruñido. Corro a la cocina y un plato de cereal me espera en la mesa de mármol central, junto a una madre enojada leyendo el periódico. Quiero amenizar el ambiente peligroso en el cuál me encuentro, así que rodeo el mesón y le doy un beso en el cachete. Eso la toma por completo desprevenida, debido a que no suelo demostrar mucho afecto por mis padres ausentes.

- Dev... - me mira extrañada, pero se da cuenta de la cara que pone y la sacude para luego decirme - Ve a comer rápido, sino llegarás tarde a la escuela.

- No te preocupes, ma - suelto una media sonrisa y me siento a desayunar.

Mientras me alimento de estos baratos e insípidos cereales, miro a mi madre aún afectada por mis actos. Me gusta verla feliz, tranquila, presente. Su cara es angular, delgada, y posee la piel más perfecta que puedas encontrar en una mujer de 47 años; ni una arruga. Es flaca, pero esbelta. Llama la atención con facilidad por siempre presentar traje formal y ajustado, como una ejecutiva muy capaz y notable. Todo su vestuario es así, nunca la vi con algo diferente, ni en mi más temprana edad. Levanta la vista de su lectura, percibiendo mi falta de disimulo al observarla.

- Tengo una mancha de café en mi cara o qué? - retiro la mirada avergonzado - Olvídalo. De una vez acaba con eso y vete, sino llegarás tarde, para variar. - hace un gesto vago con la mano para enfatizar mi "falta" de disciplina.

Sin ceremonia, me levanto y llevo mi plato al lavamanos. Cuando agarro la esponja, noto que mi palma derecha está negra.¿Cómo demonios pude quedar en este estado? Y, súbitamente, imagenes de lo que pasó conmigo aparecen en mi mente. La pluma, la esfera y el desmayo repentino que sufrí. Comienzo a frotar toda la superficie desesperado, con una ansia enorme por librarme de lo que me haya pasado. Por más que lo haga, no sale más que espuma, y junto a ella, mis esperanzas de olvidarme del asunto.

- Devon, apúrate! No ves que vas a llegar tarde y quedarás como un completo torpe delante de todo el curso? Los méritos se consiguen siendo responsables. Así que muévete y ve a por tu mochila. - mi madre reclama, en cuanto toma de su taza de café. Sus estados de animo tienden a cambiar constantemente. Es imposible acompañarla.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2016 ⏰

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