Pesadillas

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Eran las 8 de la mañana, ya hacia 3 horas Rubén se había ido a la cama tras otra noche de juegos y de trabajo de edición para sus futuros proyectos, ya habían pasado algunos días desde que había hablado por Skype con Mangel y no se habían vuelto a poner en contacto, no por falta de intentos sino que como era normal cada uno tenía sus propios asuntos que atender para después hacer las locuras de siempre, ya cada día que pasaba era un día menos para el Ultra y podrían relajarse y ser ellos mismos hasta que llegara el cmf y se enfocarán en cosas distintas.

Pero el sueño de Rubius no era tranquilo, por alguna razón se había encontraba inquieto en sus sueños, Raspberry y Wilson, que dormian a su alrededor se alborotaron tanto por la intranquilidad y los movimientos inconscientes de su dueño que se pararon y fueron a dormir al living de el departamento, todo esto mientras Rubén estaba experimentando una de las peores pesadillas que había tenido en mucho tiempo...

"Tengo frío...mucho frío, por qué todo está tan oscuro?...miro a mi alrededor y no puedo distinguir donde me encuentro, joder!, busco en mis bolsillos y descubro que solo voy en calzoncillos, por qué mierda estoy semi desnudo?! Mientras camino por la oscuridad puedo sentir que al avanzar mis pies sienten césped humedo en mis plantillas, donde estoy? Ni siquiera puedo mirar al cielo, está oscuro....de la nada escucho gritos a mi alrededor y luces rojas se encienden, estoy en un bosque y cerca de mí hay una cabaña....súbitamente todo tiene...sentido, maldita sea!! No sé cómo, pero de alguna forma estoy en el juego de Slenderman!, no alcanzó a siquiera terminar este pensamiento cuando delante de mí aparece el hombre alto y mi corazón se acelera, no puedo terminar así!, a lo lejos escucho los gritos de Mangel, mi Mahe, Hijo de puta! A mí lo que quieras!, me digo mientras veo cómo se acerca este maldito, a mí lo que quieras pero no toques a mi Mahe! Ni siquiera alcanzo a terminar de gritarle cuando veo que en sus brazos tiene la cabeza de mi amigo y yo grito, no por qué tema por mi vida, no por qué este mal nacido me haga daño alguno, sino por qué mató a mi Mahe...no mi Mahe..."

Súbitamente, Rubén desperto gritando con los ojos llenos de lágrimas, estaba temblando y ni siquiera se molestó en ver la hora, tomó el teléfono y disco en su teléfono el número de su amigo, le costó en un principio ya que estaba temblando.

Alo? -Se escucho en el otro lado de la línea- Rubiuh? Qué pasa tio? -. Pregunto mientras bostezaba pero al escuchar el llanto contenido de su mejor amigo se asusto- que pasa macho? No me asustes, háblame... -ya a esas alturas se había levantado de la cama de la preocupación y había empezado a buscar su ropa-. Dime algo, estas bien?

S....s...perdona Mangel, es que debía escuchar tu voz, tuve...tuve una pesadilla -Susurro, odiaba sonar como una nena pero el sueño había sido tan vivido que si no escuchaba la voz de su amigo no creía poder a recobrar la calma-.

Qué clase de pesadilla Rubiuh? -dijo ya un poco más calmado, pero de todas formas colocó el teléfono entre su hombro y su oreja mientras se colocaba sus pantalones y las zapatillas,  no era la primera vez que Rubén lo llamaba  por una pesadilla, pero su voz nunca había sonado como ahora y menos aún que llorara o lo llamara para despertarlo, siempre esperaba a que el despertara para contarle sus problemas-. Anda, cuéntame, te hará bien...

No, no... -susurro sin poder quitar la imagen de Slenderman sujetando la cabeza decapitada de su mejor amigo en los largos brazos-. Perdona...es que quería escuchar tu voz para ver qué estabas bien, y no en vídeo, sino en vivo...perdona, perdón... -susurro mientras se limpiaba las lágrimas y recuperaba con dificultad el aire-.

Si no me cuentas eso me enojara más que el hecho que me hallas despertado tan temprano -bromeo Mangel-. Cuéntame, con confianza si? -continuó hablando mientras se ponía una camisa y tomaba sus llaves-.

InsomnioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora