7.- ¿Lo prometes?

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Scott se encontraba desesperado, pues Kirstie no llegaba y eran más de las 12. La había llamado miles de veces, pero no contestaba. Aunque, al fin, después de tanto tiempo, contestaron.

-¡Kirst!- gritó Scott, aliviado.

-¿Es usted familiar de la señorita?- habló una voz masculina desde el otro lado de la línea.

-Su novio- dijo él.

Ni siquiera lo eres, imbezilo, no le mientas.

Shut up.

-Le informo que su novia fue encontrada en un callejón con una herida en el vientre- Scott comenzó a llorar. -El bebé tuvo que ser abortado, lo siento- se sentó en el sofá buscando un papel.

-¿Y en qué hospital está? -preguntó desesperado. El doctor le pasó los datos y Scott se dirigió hacia allá, llamando en el transcurso a los chicos.

[...]

Su mundo se derrumbó al verla conectada a máquinas que la mantenían viva.

-Kirst...- susurró. -Cuanto lo siento- se sentó a su lado y tomó su mano. -Yo quería a ese bonito que venía en camino, estaba seguro que tendría tus ojos y tu cabello- besó su frente y siguió llorando en silencio.

Los chicos llegaron y sus expresiones fueron casi iguales: Mitch y Esther comenzaron a llorar, Avi intentaba detener a Kevin y él intentaba no derrumbarse, pues era su mejor amiga, después de todo.

Después de algunas palabras, dejaron a Scott solo.

*Scott*

¡Que soy idiota! ¿Cómo la dejé salir sola? Que alguien me mate.

Yo lo haría, but soy , así que...

Gracias, me ayudas mucho.

[...]

Desperté al escuchar unas voces.

-¿Nunca más?- Kirst había despertado. Escuché un suspiro y luego ella comenzó a llorar.

-Me temo que sí, nunca más- logré despertar completamente y la miré.

-¿Qué pasa?- la miré confundido. Ella negó mientras secaba sus lágrimas.

-Los dejo solos, buenas tardes- miré el reloj en la pared, pasaban de las dos y yo dormido.

-Kirst, responde. ¿Qué pasa?- ella intentó sonreír y comenzó a llorar.

-Tenía tres meses... tres jodidos meses que se fueron a la mierda por culpa de una puta loca obsesionada- no. Miranda estaba en la cárcel, ¿qué no?

[...]

Llegamos a casa, estaba muy cansado, pero feliz de que Kirstie por fin había salido del hospital.

-Te compré Nutella- dije cuando entramos a casa. Me miró en plan maniática y se pegó a mí.

-¿Sabes que te amo?- reí.

-Interesada- fingí tristeza y alcancé el bote, se lo di y ella corrió a su habitación.

-Oh, ¿para qué era aquella cena de ese día?- negué y me aseguré de que no viera la pequeña caja.

-Era tu cumpleaños- sonreí y me senté a su lado. -Tienes Nutella aquí y aquí- señalé sus mejillas. Y luego ella lamió mi dedo.

-Tus dedos saben a...- esperó un poco. -A caramelo- me miró fijamente y saltó sobre mí. -¡Sé que tienes caramelos, dame!- gritó e intentó sacar los dulces de mi bolsillo. Me moví y la intenté quitar, pero sólo logré que quedara sentada sobre mí. Sobre mí y un pequeño problema creciente.

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I know it, es corto. But la inspiración es una puta (como tu hermana, diría Germán) y no me llegó (como la regla de tu novia, puto caliente).

Anyway, comenten y voten pls 7u7 Hacen a mi cora feliz

Save Me From Myself ~Scirstie~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora