- ¿Qué se siente al estar como casado con John Lennon, señor McCartney?
- Oh, bien. Es genial - contestó Paul, riendo, con la sonrisa de John al lado de él.
Ambos se miraron cuando el curioso periodista se alejó, y John se acercó a Paul.
- ¿Sólo genial? - le susurró.
- Tendrás que trabajar más duro - contestó Paul.
- It's been a hard day's night, and I've been working like a dog - tarareó.
Paul soltó una carcajada y otro periodista se acercó, ésta vez reuniendo a los cuatro Beatles para acribillarlos a preguntas.
{...}
- Oye, Paul - dijo John, dejando su gorra encima de la cama, mientras Paul cerraba la puerta de la habitación.
- ¿Qué?
- ¿Por qué hiciste una versión de Bésame Mucho?
- Oh, mi voz suena muy bien hablando en español - contestó.
John rió, mirándolo.
- ¿En serio es por eso? - preguntó John.
- ¿Acaso crees que eres el único orgulloso del grupo? Oh, por favor - ambos rieron.
Ambos se miraron, sin saber bien qué decir. George y Ringo estaban en sus habitaciones correspondientes, y Brian pasaría dentro de poco para verificar que todos estaban en el hotel y no se habían escapado a alguna fiesta.
- ¿Cuánto tiempo crees que tardará Brian en venir? - preguntó Paul.
John consultó su reloj.
- Como diez minutos.
- Tengo tiempo entonces - John le miró, confundido - He estado pensando en lo que me dijiste. Y aunque me resulta chistoso que tú, John Winston Lennon, me digas que madure, cuando tú eres la inmadurez en persona - John rió, agradecido -, creo que tienes razón. Tenemos un grupo, unas obligaciones. No es tiempo para relaciones ni cosas serias. A mí también me gustas, John. Y quiero aprovechar ahora, porque...
- ¿Porque qué?
- Siento que no vamos a estar mucho tiempo más siendo amigos.
John le miró, enternecido por las palabras del joven McCartney. En el fondo él sentía lo mismo, y no estaba seguro de por qué era así. Simplemente... lo sentía. Sentía que no les quedaban muchos más años juntos, aunque eso era algo impensable.
Estaban en el 1965, iban a dar el concierto más grande de sus vidas en el Shea Stadium, con nada más y nada menos que 55.600 personas. Eso significaba que eran buenos, y que todavía les quedaba mucha carrera por delante.
Aún así... Sentían que había poco tiempo.
- ¿Entonces qué dices? - preguntó Paul, sacando a John de su ensimismamiento.
- ¿Sobre qué?
- ¿Me dejas besarte?
John le miró, sonriendo.
- A lo mejor no te dejo.
- Oh, venga - Paul se acercó a él, sentándose encima de John. - ¿Sabes cuál es la mejor parte de besar?
Lennon negó, sonriendo, y colocando sus manos detrás de su cabeza.
- El segundo que viene antes de eso. Donde se demuestra todo. La clase de beso y de… atracción que sientes - explicó Paul, cerca de los labios de John.
