Sueño: Corro mas y mas, nunca paro, mis piernas pesan mis tobillos tiemblan, cada pisada se volvía una eternidad , Dylan y Hanna estaban junto a mi, sus manos entrelazadas con las mías, apretadas lo mas fuerte posible. La horda venia detrás de nosotros, eran cientos de monstruos que nos perseguían con su paso matador . Las nubes se tornaron negras, las calles frías sin ningún alma en pena, las vocinas de los autos se disparaban y los gruñidos de los mordedores no cesaban. Miro a mis costados, mis hermanos ya no están, ninguno de ellos... se encontraban con vida.
-¡Ángela! escuche una voz grabe gritándome para que me despertara.
-¿¡Papa?! grite medio dormida. Daryl se quedo observando apretando los labios, estaba parado contra la puerta del dormitorio que estaba abierta.
- Daryl, lo siento, es solo que.. - suspire - tuve un mal sueño
- Es solo que estabas gritando..pensé que te había pasado algo - menciono seriamente
Me puse cabizbaja y en pena, mi pesadilla había sido terriblemente fea y lo peor es que nos había pasado algo similar.
-¿Estas lista? nos iremos al centro del que hablabas...
- ¡¿Enserio?! salte emocionada de la cama y me abalance a abrazar al hombre ballesta. El se quedo tieso sin moverse, podía sentir su respiración al acurrucarme en su pecho. -Gracias, en serio. Me aparte por un instante ya que el no se sentía tan cómodo con el abrazo. El hizo un gesto alegre, bajando la cabeza. Nos dirigimos a la moto, estaba tan entusiasmada de que iríamos al centro. Tal vez podría reencontrarme con mi familia. Solo querer abrazarlos una vez mas y que todo fuese como antes.
- Sube - dice Daryl haciendo que el motor rugiera en todo el lugar. Me subí y me agarre fuerte. Disfrutaba del viaje con el hombre ballesta, era rápido pero precavido, esta era mi segunda experiencia montada en una moto... El camino estaba despejado por el momento ya que nos encontrábamos lejos de la ciudad de Atlanta. Grandes campos vacíos, ningún animal vagaba por el lugar.
Al pasar un buen rato de viaje en moto... Daryl se detuvo por un momento... a la distancia había autos parados, estaban amontonados como si hubiese sido una catástrofe
- ¡Maldición no tengo combustible! hay que buscar mas...
Camine hasta el auto mas cercano, mire por dentro y tenia una silla de bebe en el asiento trasero.- ¿ Este auto tendrá combustible? pregunte observando a mi compañero. Daryl comenzó a succionar con una mangera, el combustible caía en un recipiente plástico que el traía por las dudas.
- Ya tenemos suficiente.. murmuro
Al instante toda mi atención se lo llevo un fenómeno que se acerco a la zona. Piel putrefacta, le faltaba parte de la cara, su ropa estaba completamente destrozada a arañasos y uno de sus pies se encontraba totalmente quebrado, pero no parecía ser un problema para que pudiese seguir caminando. Tome la navaja roja de mi pantalón, pero no me dio tiempo. Lo empuje contra uno de los autos, sus movimientos eran torpes pero aun así seguía siendo un peligro.
-Déjame a mi - Daryl le clavo un cuchillo en la garganta y lo mato rapidamente.
- No es fácil- le dije asustada
- Nunca podrías atravesar un cráneo con eso... Daryl agarro un cuchillo que tenia en su pantalón del lado derecho, tenia el mango negro y estaba muy afilado. Era parecido a una daga.
- Tómalo, te servirá si quieres matar a uno de esos.- Lo mire desconcertada - Lo harás - me dijo mientras caminaba adelantado hacia su moto. Se recargo con combustible y seguimos el viaje. Las cosas se pusieron mas problemáticas, ya que era difícil pasar con la moto con tantos autos pero lo logramos. El silencio era atormentador, La ciudad estaba muerta. ¿donde estaría el centro?
- Creo que no es buena idea entrar aquí... dijo Daryl, pero aun así siguió un poco mas por las calles de Atlanta. Los grandes edificios de vidrios reflejaban las nubes de infinitas formas. El olor era nauseabundo el clima estaba caliente...
Allí estaban, mi peor pesadilla, no eran un horda, eran cientos de ellos acumulados en la calle. Todos mirando el mismo objetivo: nosotros.
-Daryl- murmure espantada. Al instante salimos lo rápido que pudimos, me prendí de el lo mas fuerte que pude. Habían hordas por todos lados. Por suerte no lograron detenernos en los absoluto, pero venían persiguiéndonos detrás nuestro; algunos eran mas rápidos que otros, pero todos tenían la misma intención de matar y comer.
-¿Que fue eso?- pregunte espantada. Daryl comenzó a subir el tono de voz nuevamente
- Te dije, no era seguro venir. pero insististe tanto que ... -nos quedamos mudos los dos.
Un cartel gigante colgando decía: CENTRO DE EVACUACIÓN a 2 km
Conservamos la calma y fuimos donde el cartel nos señalizaba. Era un gran edificio blanco, muy parecido al hospital al cual yo había ido, pero la diferencia era que este parecía mantenerse en pie aun. No había nadie a la vista. Caminamos a la entrada... empuje la puerta, pero al abrir, el lugar estaba vació, oscuro y se encontraba en ruinas.
-Espera deben estar en otro lado. Salí corriendo para el patio del lugar. Estaba lleno de bolsas blancas apiladas por todos lados, los camiones de guerra estacionados en el medio del lugar y el piso de cemento cubierto de color rojo sangre.
-¿Que son esas bolsas Daryl ?- Lo mire agonizando, al ya creer saber la respuesta
- Son personas, vamos Ángela...- Daryl comenzó a ponerse nervioso. Agarro de mi muñeca llevándome en dirección a la moto.
-¿¡QUE HACES!? le dije sacudiéndome para soltarme de sus fuertes brazos.
- ¡NO VES QUE ESTÁN TODOS MUERTOS! esas palabra me asustaron mucho y mas al ver que Daryl se había puesto violento.
Multitudes de mordedores empezaron a llegar. No tuve otra opción que irme con el.
-¡ VAMOS! grito Daryl. Fuimos tan rápido, que estaba apunto de caerme de la moto. pero yo seguía sostenida de el.
Mi esperanza estaba se quebrantaba, Atlanta Georgia ya no existía, ningún centro presente, nadie nos podía ayudar.
ESTÁS LEYENDO
No todos los ángeles vuelan
FanficÁngela Francis es una adolescente de 16 años destinada a enfrentarse a un mundo apocalíptico, sin la ayuda de sus padres. Se ve obligada a sobrevivir a nuevas experiencias junto a un fiel compañero... Daryl Dixon