soñadores.

7 0 0
                                        

No sé cómo a estas alturas sigo idealizando tanto la vida, si no es un cuento de hadas. La verdad es que nuestros anhelos no se cumplen, el destino no existe, todo es surreal.

Hay tantos sueños, tantas esperanzas, tantos anhelos que vagan por el mundo esperando a ser cumplidos. ¿Y de qué sirven? Sí, los soñadores hacen al mundo, sostengo eso; pero ¿de qué carajo sirve soñar? ¿de qué sirve si se va a quedar en eso?

No nos sirve de nada soñar, llenarnos de esperanzas sin fundamento, ilusiones vacías si nosotros mismos, creadores de aquellas fantasías, no somos capaces de cumplirlas, de dar un mínimo esfuerzo para hacer que las cosas se realicen.

Vaya, no digo que soñar esté mal, soñar nos ha hecho crecer, ha hecho que este mundo sea lo que es hoy; pero los verdaderos soñadores van más allá de su mente, plasman sus deseos en la vida, hacen que el mundo gire y la sociedad avance, ¿y qué pasa con ellos? Una vida llena de rechazo seguida de una muerte llena de admiración y gratitud.
La gente no es consciente de lo mucho que importa soñar, pero más aún, del significado que la voluntad tiene en la vida, podemos soñar con grandes cosas, sucesos inimaginables y lejos de nuestro alcance, y esos sueños están bien; pero, ¿y los que tenemos a la mano? ¿por qué o realizarlos? ¿por qué no cumplirlos?

Creo firmemente en que somos capaces de lograr todo lo que fuimos capaces de soñar, sólo que no tenemos la voluntad, no conocemos lo mucho que nos aguarda, vagamos siendo seres hechos de miedo que no ponen en pie sus proyectos por horror al futuro y sus incontables variantes.

Si queremos avanzar, soñar de verdad, nos falta mirar más arriba, pensar más a fondo, vivir y crecer; no sólo respirar.

Nothing.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora