Veo como el conejo me extiende su mano...yo sin dudarlo ni un segundo la tomo fuertemente y nos asomamos un poco desde aquella terraza. La vista sin dudar, era hermosa, mas sin embargo, la idea de caer por ahí me aterraba...el conejo se agachó un poco indicándome que podía subirme en su espalda...esto es realmente vergonzoso, pero no hay tiempo para detenerme a pensar en eso, así que al final acepté, y sin previo aviso saltó hacia la terraza del edificio de en frente y continuó corriendo y repitiendo el proceso.
Me aferré muy fuerte a él, tenía miedo de caer, pero al mismo tiempo sentía una extraña seguridad de estar con él que destruía por completo aquél miedo.
El conejo seguía corriendo a través de las terrazas de los edificios mientras la policía nos perseguía sin perdernos de vista ni un segundo...extrañamente él logró superar la velocidad de todas las patrullas y de repente nos paramos en una terraza y nos acostamos en el suelo de esta (cabe a destacar, para que no nos viesen). Las patrullas se detienen un minuto al frente del edificio en el cual nos encontrábamos y luego se fueron en diferentes direcciones. Al parecer el plan fue un éxito.
-¿Y-y ahora qué?
Pregunté un poco nerviosa...debido a que, obviamente nunca había vivido una situación igual.
-No hay modo...te llevaré a la madriguera.
-¿La qué?
-Ya sabes...conejo...Dijo mientras agarraba sus orejas de conejo y las movía de atrás hacia adelante varias veces haciendo un pésimo chiste referente a su nombre y su ¿"hogar"? No sé si llamarlo de ese modo debido a que, (según él) no está mucho ahí.
Pasados unos cuantos minutos acostados en el frío suelo de aquella terraza vigilando que las patrullas ya se hubiesen ido del todo, bajamos las infernales y casi infinitas escaleras. Caminamos por casi horas en toda la ciudad, tanto que pensé que nos habíamos perdido porque de hecho, llegamos a una zona aún más extraña que la anterior. En esta parte de la "ciudad"...realmente no sé si seguirla llamando así, debido a que creo que ya ni si quiera estábamos ahí. Era una parte en la cual no habían más edificios ni casas ni establecimientos, como si de un paso a otro se volviese un terreno baldío y a lo lejos se lograba localizar la entrada hacia un pequeño bosque.
-No iremos para allá...¿cierto?
-Efectivamente.Creo que no bromeaba con respecto a eso de "la madriguera"
-¿L-literalmente vamos debajo de la tierra en aquél bosque?
-...Algo así...¿Por qué? ¿Tienes miedo?
-...Me quedé en silencio unos instantes y luego seguimos caminando. Unos metros adentro de el bosque el conejo se detuvo en frente de un árbol, acto seguido de un salto llegó a una de las ramas...entre la oscuridad de la noche lo perdí un momento de vista...pasados un par de segundos veo algo caer en frente de mi a gran velocidad.
-¡AAAAAAAHHHH!
Grito del susto, de verdad que eso no me lo esperaba. El conejo baja del árbol como subió, de un salto y se acerca a mi.
-Jane, ¿Qué sucedió?
Preguntó algo alarmado al escucharme gritar.
-N-no...solo que...esa cosa cayó y...
-Ah, ¿Te refieres a esto?Dice volviéndose hacia atrás y tomando aquella cosa que cayó, lo cual resultó ser un bolso.
-Jane...
-¿Si...?
-¿De verdad te asustaste por un bolso?Dice con un tono extraño.
-S-si...
-JajajajajajajajajajajajajajaEstalla de la risa y comprendo que el tono de voz anterior fue justamente para aguantarse esta...es agradable...nunca había escuchado su risa y realmente quisiera escucharla para siempre.
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Mi Conejo Negro
Roman d'amourEsta es la historia de Jane Woodgate, una chica de preparatoria que una noche como las demás, se encontraba leyendo las noticias que encontraba en su perfir de la red social, sin embargo, hubo una que le llamó la atención: "Asesinato a sangre fría...