Mi Conejo Negro

Aquí hay perro encerrado

–¿¡Q-QUÉ!?

Me cuesta creer lo que escucho. Lo veo fijamente esperando a que me diga que es una de sus bromas de pésimo gusto o esperando despertar, pero ninguna de las dos pasó. Prosiguió:

–Verás...Sucede que un gran amigo mío me ha dicho que has tenido unos cuantos problemillas en este lugar y yo sólo quiero lo mejor para mi bebé~

–¿Problemas?

–Sí, problemas, Jane, problemas. ¿No sabes qué es un problema?

Se levanta de su asiento y camina un poco al rededor mirando la sala.

–Me refiero a la clase de problemas...Tarado.

Terminé susurrando. Él, poco interesado en mis palabras siguió examinando la casa como buscando algo que ni él mismo sabía qué era.

Al final volvió hacia mi posición y se sentó a mi lado, metió la mano dentro de su saco y sacó de éste una foto.

–Problemas con este sujeto.

Volteó la foto y me la mostró... Era exactamente la misma fotografía de el conejo que estaba en la fiscalía.
Fingí demencia.

–¿Y ese es...?

–No finjas que no lo conoces, no sabes mentir.

–...

Él se levanta de nuevo dejando la fotografía a mi lado. Camina hacia la computadora y la examina, luego de unos segundos se voltea y con una mirada sarcástica me dice:

–Menos mal que no lo conoces, ¿Eh? Jajaja~

–Y-yo...

–No, no te preocupes, está bien. Si querías trabajar conmigo en el caso, me lo hubieses dicho y ya, cielo. No hacía falta que te arriesgaras de ese modo...Aunque...Ahora que lo pienso, tampoco es una mala estrategia...Acercarte a él, ganarte su confianza y conducirlo a su propio fin...Brillante, ¿Eh?. ¿Quién diría que querrías dedicarte a lo mismo que tu papito?

Termina de decir con una enorme sonrisa. Él es parte de una organización un tanto rara que trabaja para la policía...Honestamente nunca terminé de entender qué era exactamente lo que hacían ahí o quiénes eran, ni tampoco era de mi interés.

–Bueno, ¿Y qué estás esperando? Empaca tus cosas, ¿O prefieres que mande a alguien para que lo haga por ti?

–¿A dónde iremos? ¿Y solo por eso? ¿Desde cuándo tenemos tanto dinero como para "mandar a alguien" para que venga a buscar las cosas?

–Wow, wow...Una por una...Bueno, de hecho no es solo por eso, sino que conocí a una mujer maravillosa y en partes es también el motivo por el cual estoy aquí...Verás, lo que sucede es que...Diablos, ¿Cómo decirlo sin que suene mal?

–Solo ve al grano y ya.

–Me voy a casar con ella y nos vamos a vivir a su casa, y entiéndase "casa" por "mansión de lujo".

No sé por qué todo esto no terminaba de sorprenderme. Quizás ya me lo esperaba, o quizás no, el punto era que eso no me importaba en lo más mínimo, puede que suene algo cruel, pero luego de tanto tiempo, honestamente me dejó de importa lo que sea que estuviese haciendo con su vida, así como a él no le importaba lo que sucedía con la mía. Lo que realmente me importaba era el hecho de si me tenía que irme o no, después de todo ya había pasado un tiempo viviendo sola, yo estaría bien por mi cuenta y él también, es decir, no le estorbaría en su nueva vida de casado.

–¿Qué pretendes lograr con todo esto..? Aquí ya hice una vida, hice amigos y en el instituto...Pues...En el instituto me va bien, no quiero irme.