Cosas del destino

9 1 0
                                    

No logro moverme cuando veo su rostro a metros de mí. Se levanta inmediatamente y mi corazón se acelera al instante. Mis piernas tiemblan E-XA-GE-RA-DA-MEN-TE... y de verdad, de verdad me falta el aire. 

 -E-e-h... ho... -comienza a decir. Suspiro conmovida al comprobar que está tan nervioso como yo. Se ve tan guapo, y demasiado tierno hablando así-. Hola. 

 Sonríe. La sonrisa más hermosa que jamás haya visto, ¡en serio! Y siento que todo alrededor se desvanece. Es tan lindo. 

 -Hola... -lo saludo tímidamente. ¡Es que simplemente no puedo creer! "¿Cómo rayos puede ser?". 

 -Esto es... increíble –murmura sin borrar esa expresión tanto de confusión como de cierto alivio. 

 -Sí, no... no puedo creerlo –concuerdo sonriéndole ampliamente. 

 -Menos yo... -suspira destensando los hombros-. Dios. 

 Se acerca más. Puedo percibir el aroma de su colonia; un toque como... de menta, y limón, incluso tal vez, pino, o roble. No tengo idea pero, sencillamente es tan, cautivador y atractivo. 

 -¿Cómo te...? -empieza a preguntar pero nos interrumpen: 

 -Jóvenes, siéntense por favor –pide nuestro coordinador. Miro hacia donde mi recién encontrado estaba sentado, el último asiento está a su lado. Sonrío de lado más feliz que nunca y caminamos juntos. 

 -Muy bien, escuchen: vamos a presentarnos ya que veo muchas caras nuevas –explica el sr. Edward-. Para los que no me conocen soy Edward Scott, y seré su tutor, coordinador, como quieran verlo. Ahora, empiecen. 

 Todos miramos hacia la derecha, uno de los extremos de la fila circular. Andrés se levanta. 

 -Pues yo soy André, André Balter para los que apenas me conocen –dice mi compañero y se vuelve a sentar. 

 -Oh, vamos muchachos. Digan algo que les guste o una introducción para los nuevos. 

 -Agh, Ed. Ya no estamos en el kinder –comenta divertido Fabri. Nuestro profe lo mira serio y hace que mi amigo se levante de nuevo-. Bueno pues, soy Andrés. Todos echan bronca porque prefiero las matemáticas y hablar con monosílabas que salir de fiesta. Gracias. 

 Reímos y el siguiente habla. 

 -Yo soy Julián Ward, sin duda me conocen por ser el negro de la clase y me encanta correr, de hecho pienso dedicarme al deporte en el futuro. 

 "Obviamente, no se te da para más", pienso sonriendo, "Esta bien, eres de los cerebritos del grupo pero no importa", mi otro amigo me mira y le saco la lengua. Uno a uno, se van presentando. Nosotros estamos más o menos en medio, y cuando el amigo de mi cita inesperada se levanta escucho atenta: 

 -Bueno, yo soy Alex Gibson –habla y sonríe, resulta muy agradable, y tampoco está nada mal-. Antes estaba en otra escuela, me gustaba mucho y no creí que fuera a encontrar algo igual, aun no estoy muy convencido pero, espero que todo sea tan bueno como lo que he escuchado. "Que lindo" pienso conmovida. Alex toma lugar y enseguida mi conocido hace dos días se para. 

 -Soy... Shawn, Shawn Myers –dice mirándome fijamente. Shawn. Sonríe y siento que mis mejillas se encienden. Shawn. 

 -Igual que mi amigo, estábamos en nuestra antigua escuela. Es genial que estemos juntos aquí. Y creo que las cosas van muy bien. No aparta sus ojos de mí y siento que nos miran algo confundidos. Deben estar pensando que nos conocemos bien. Cuando se sienta su mano roza la mía y mi pulso vuelve a correr. Me levanto. 

FUEGO Y AGUA (NOVELA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora