Caleb sonrió de oreja a oreja al agarrar su mochila, la cual ya estaba suministrada con todo lo que llegase a necesitar en el viaje y más, por si las moscas, claro está.
Cerró el zíper, se la coloco sobre el hombro y se dirigió al único lugar donde podría escapar, un viejo túnel que era usado en guerra ya que ese había sido el primer objetivo donde ahora era La Reserva.
Abrió la tapa, la cual hacia oculta por muchas ramas y hojas, aventó primero la mochila y después salto dentro. Cerro desde adentro, tomo su mochila y comenzó su rumbo, quince minutos y supo que estaba ya por debajo del muro.
Escucho pasos, se le hizo extraño, pero lo descarto. De seguro era el eco de los suyos, si eso era lo más seguro. Al llegar a la salida, subió las escaleras y salió dentro de un árbol, quito la madera hueca y salió al mundo exterior.
Aspiro con fuerza, no se sentía tan mal el tener que irse sin avisar...tal vez solo un poco. Solo un poco. Sonrió, coloco la madera en su lugar y siguió su rumbo.
Lo primero que tenía que hacer era llegar a un puerto...cosa que le iba a pesar porque la Reserva no estaba precisamente cerca del mar, así que necesitaba transporte para ello y no conocía a nadie de fuera para llevar a cabo ese plan...
- Menuda mierda. –mascullo. –Ahora, ¿Cómo le vas a hacer, Caleb? –se preguntó así mismo, mientras caminaba. –No lo sé. –se respondió así mismo.
- ¿en serio hablas solo? –Caleb soltó un suspiro. Viendo sobre el hombro se encontró con aquellos ojos azules y cabello rojo vino. Oh si, estaba en problemas.
- Sí, es para no aburrirme. ¿Qué haces aquí, Al?
- Venía a despedirme de ti.
- ¿por qué? –frunció el ceño.
- No soy tan mal educada. –se encogió de hombros. –Además de eso, si te vas estaré muy aburrida porque ya no tendré con quien pelearme.
- Dices eso, pero sé que lo único que extrañas son nuestras sesiones.
La vio rodar los ojos y cruzarse de brazos, le encantaba fastidiarla. Sonriendo con satisfacción se acercó a ella y le deposito un beso en la mejilla, para después darle una nalgada bien tronada.
- ¡¿Pero qué te pasa?! –le grito ella empujándolo.
- Hay, perdón. Las mañas de Nathaniel se me pegan.
- Eres un idiota.
- Sí, pero a este idiota lo desean muchas. –sonrió orgulloso al ver en los ojos de Alysia el deseo de quererlo apuñalar, ¿Qué se le podía hacer? era un masoquista.
- Qué bueno que me lo informas, tratare de advertirle a Trisha de posibles drogas entre las hembras.
¿Por qué tenía que ser tan contestona? Soltó un bufido.
- Bueno, hazlo bien. Ahora yo me tengo que ir y...
Caleb se lanzó contra Alysia, haciéndola caer dentro de un arbusto junto con él y ella apenas iba a pegar grito, pero él le cubrió la boca. Escucho con atención, alguien se acercaba y no era Especie. Nadie de los suyos iba a esa área.
Logro ver entre unas ramas, eran dos humanos y lo que vio, le agrado. Llaves de carro. Eso lo necesitaba él, sonriendo como niño listo para una travesura le indico a Alysia que guardara silencio.
Ella arqueo una ceja, pero asintió de todos modos. Poco a poco, Caleb, comenzó a levantarse y al momento que los humanos le dieron la espalda les salto encima.
ESTÁS LEYENDO
Caleb (Nuevas Especies 7)
FanfictionSer tratado como un príncipe le puede parecer genial a muchos, para Caleb no. Él es un excelente peleador, es inteligente y sabe del manejo de computadoras mejor que nadie, pero no es por eso que es conocido, si no por ser hijo de Justice y Jessie...