Epilogo: Te amo

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Nuria rio bajo ante la atenta mirada de Attis, el crio estaba en su consultorio y era el último en revisar, todos los que habían estado en el barco debieron pasar por ella para que les hiciera unos análisis. Sorprendentemente solo unos pocos estaban en malas condiciones, los que más mal les fue fueron los que habían salvado de la isla. Pobres criaturas, tan siquiera sus almas no quedarían encerradas en jaulas.

Se retiró el estetoscopio y se enderezo, paso la mano por el cabello rojizo. Las mejillas del crio se volvieron rojas, antes de que apartara la mirada y eso la enterneció, se parecía mucho a un Caleb joven...a su pequeño hermano.

Sus ojos viajaron al hombro del chico y se rio, eso sí que no lo había visto. Una pequeña ave ya hacia dormida en el hombro del chico.

- ¿Y quién es tu amiguito? –pregunto a Attis, quien sonrió y le mostro unos pequeños colmillos, eso era raro. Usualmente un especie tenia colmillos de entre dos o un centímetro.

- Se llama Kiwi, mis papás lo salvaron. –bajo la mirada. –Eres linda. –susurro el chico, el corazón se le enterneció a niveles críticos. Ese tipo de comentarios podían alegrarle el día a cualquiera.

- Gracias, Attis.

- ¿puedo hacerte una pregunta? –ella asintió mientras guardaba sus cosas. – ¿Qué te paso en el cuello? Tienes un hematoma.

- Me golpee por error, no volverá a suceder.

Mentira y de las grandes, pero no diría nada. Debía olvidar ese día aunque ya llevaba dos semanas y media intentándolo, cada vez que lo recordaba todo en ella se incendiaba y... BASTA, NURIA, NO PIENSES EN ESO.

Soltó un suspiro, se dio la vuelta y justo cuando iba a salir una hermosa chica rubia de brillantes ojos de color diferentes entro. Dora. Esa chica era muy alegre, viva y positiva, eso era obvio. Vivir en la zona salvaje, solo con sus padres que los llenaban de amor y nada más que eso tenía mucho que ver.

- Hola, Nuria. –Saludo sonriendo, presentando sus finos y largos colmillos, en ella y Damara se veían realmente hermosos. –Tía Nathaniel dice que si puedes ir a con él, necesita hacerte unas preguntas.

- ¿Tía Nathaniel? –Attis se rio. –Nathaniel es nombre de chico, ¿Cómo puede ser llamado Tía?

- ¿Qué tiene eso de malo? –las mejillas de Dora se tiñeron de rojo, Nuria arqueo una ceja y volteo a ver a Attis, el chico tenía los ojos dilatados y las mejillas igual que Dora. ¡OH MI DIOS!

- Ya, ya. –se colocó en medio, negándoles así seguir con aquellas miradas furtivas. –Dora dile a mi papá que iré en un momento, después puedes ir a con Daniel.

Al mencionar el nombre del hijo de Susykyu, Dora bajo la mirada parecía culparse de algo que ni siquiera había hecho, Nuria intento decir algo más, pero era demasiado tarde. La leona ya se había ido. Soltó un suspiro, volteo a ver a Attis y parecía ansioso por querer ir tras la chica, eso estaba mal.

- ¿Quién es Daniel? –pregunto el chico volteándola a ver, los ojos antes azules ahora eran grises como la tormenta y eso la hizo jadear, sabía que le rompería el corazón al chico.

- Es su novio, Attis.

~+~

Alysia se rio bajo la tortura a la que estaba siendo sometida, besos eran plantados por su abdomen bajando hasta un área en específico que provocaron que gritara y arqueara la espalda.

Caleb se alzó sobre ella y volvió a bajar, besándola en los labios con ternura y posesión. Tres días con él y su hija ya la habían hecho la hembra más malditamente feliz del mundo, nadie jamás le volvería arrebatar la felicidad de aquella manera.

Caleb (Nuevas Especies 7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora