Caleb (Nuevas Especies 7)

Sobrina

Alysia tomo aire y volvió a forzar la cadena, un poco más y la rompería. Escucho a Attis maldecir, antes de que escuchara el romper de la cadena y escuchara un débil "gracias" de un macho, su nene era fuerte a pesar de ser pequeño.

Ella vio a los ojos apagados de la joven que estaba dentro de la jaula, le sonrió y con un último jalón, la cadena se rompió. La chica salió rápidamente y abrazo a Alysia, agradeciéndole más de diez veces entre lágrimas.

La zorra le acaricio la cabeza, antes de pasar a otra jaula y volver a usar su fuerza para liberar a tanto humanos como especie, Caleb quería ayudarlos...ella lo haría por él. Con esta jaula contaban cinco que ella había abierto, Attis había abierto siete y parecían ser las únicas.

Ahora la pregunta era, ¿Cómo sacarlos? Si los veía los iban a matar a todos, ella no quería eso, no quería que la separaran de su bebe ahora que lo tenía y para ello haría lo inimaginable.

Soltó un suspiro, se dirigió a Attis y le paso la mano por el cabello, su hija siguió la caricia. Sonrió y lo atrajo a ella, abrazándolo. Necesitaba estar en frecuente contacto con él, ya no soportaba tenerlo cerca y no poder abrazarlo o tocarlo, era como una tortura.

- ¿sabes a donde vamos, no? –le pregunto al verlo a los ojos, Attis asintió y le tomo la manos antes de avanzar hacia la pared, donde había un pequeño orificio. Ella vio atreves de él y frunció el ceño.

- En esa isla es donde suelen hacer pelear a los humanos con la especie, humanos con humanos y especie contra especie. No es agradable. –volteo a verlo y vio como hizo una mueca. –nunca he bajado, pero podía oír todo.

- De acuerdo.

- ¿bajaremos? –negó con la cabeza.

- Tu: no, Attis. yo: sí. –volteo hacia atrás, a los nuevos rescatados. –cuando toda la tripulación me siga, tu harás que este barco vuelva por donde vino ¿sabes hacerlo?

- Greg me enseño. –hizo una mueca. –le puedo enseñar a otro y que él lo haga, no pienso dejarte. No quiero que me dejes.

- No lo hare. –lo abrazo, era un poco más grande que ella y por ende tuvo que levantarse de puntillas. –Voy por papá, lo traeré de vuelta, pero para eso te quiero a salvo.

- ¿y por qué no peleamos? –la abrazo con fuerza, haciéndola sentir la desesperación que sentía, pero se obligó a calmarse para así calmarlo a él. –Somos muchos, podemos vencerlos.

- Attis, tienen armas. Además de eso, míralos: están débiles, no podrán.

Se separó, le acaricio el cabello y lo inclino, dándole así un beso en la frente. Attis volvió a abrazarla, fuerte, pero sin hacerle daño. Cerró los ojos y le correspondió el abrazo, dolía infiernos el dejarlo, pero necesitaba ir por Caleb.

Lo dejo de abrazar y él a ella, se sonrieron. Alysia salió de aquel lugar antes de que el miedo y el egoísmo le recorrieran cada parte de ella, no saldría a cubierta todavía. Necesitaba que llegaran a tierra primero y después de eso...que Dios la ayudara.

Cuando sintió el barco detenerse, abrió lentamente la puerta que se dirigía a cubierta. Observo atenta como dos hombres bajaban a un Caleb inconsciente y a un Hugo hecho furia, trago seco.

- ¿Caleb? –susurro, si él estaba bien la escucharía. Vio como sacudía la cabeza, sonrió y soltó un suspiro, él estaba bien. –Te voy a salvas, ¿sí? Mi hijo necesita a su papá...yo también lo necesito.

Caleb rugió, eso la hizo dar un paso atrás, pero entonces los hombres se adelantaron a rodear a la pantera y ponerle más cadenas. La respiración se le había acelerado, esperaría uno poco más de tiempo hasta que todos bajaran, pero al ver que a pesar de que unos ya se habían ido otros no lo hacían. Ella debía encargarse de bajarlos.