V

339 23 3
                                    

Tres meses después todo iban igual, no había vuelto a hablar con Ville y no le dije a Bartek donde estuve ese día y creo que Marcus tampoco. Así era mejor.

Me alisté para ir a trabajar, Bartek me acompañaría ya que en un par de días iba a viajar y quería pasar el mayor tiempo conmigo. Entró al baño mientras me maquillaba y miro mi rostro en el espejo. Deje de maquillarme y solté un "que pasa", pero el seguía mirando con cara de preocupación sin decir nada, voltee para que me mirara y chasquee los dedos frente a él.

- Estas super ojerosa cariño - Acarició mi cabello con ternura. Tenía razón, mi insomnio habia vuelto pero multiplicado por mil, solo dormía treinta minutos antes de tener que levantarme para trabajar. No se lo había comentado para no preocuparlo y que no viaje por esa razón.

- Solo no dormí bien anoche - voltee para seguir con mi rutina que ahora incluía más trabajo en las ojeras. Él me miró afligido y beso mi cabeza antes de salir del baño.

El día transcurrió tranquilo para mi suerte, esta vez yo me senté en el asiento del copiloto para regresar a casa mientras apoyaba mi cabeza en la ventana, estaba demasiado agotada para manejar. Bartek tomo otra ruta diferente y no me quiso decir a donde iriamos. Se estacionó frente a un lujoso restaurante cerca del centro. No me había vestido para eso y se lo dije, él refuto diciendo que él tampoco. Pero todo le quedaba bien, podría estar con ropa de deporte y a pesar de eso se vería elegante para entrar aquí. Baje del auto resignada porque dijo que ya tenía reserva.

Nos sentamos en una mesa de dos pegada a la calle. Pedimos la comida y empezamos a conversar. Una extraña sensación empezó a incómodarme. Esa sensación como cuando alguien te está mirando pero no sabes que o quién lo ocasiona. O la sensación de cuando una televisión está prendida pero no sabes que televisión es. Desvíe mi mirada atrás de Bartek y lo vi, me sonrió al ver que me había dado cuenta de su presencia.

Estaba con un hombre, pero no podía verle completamente el rostro porque estaba sentado dando la espalda. El atuendo de Ville estaba aún más fuera de lugar que el nuestro. Con un gorro morado y traía los ojos sombreados de negro, se veía bastante más delgado de lo que recordaba y el blanco de su piel era un tono casi muerto, no como el tono rosado que tenía antes. Bartek se dio cuenta de que no le estaba tomando atención y carraspeo la garganta, "lo siento" fue lo único que pude decir y seguí comiendo mientras lo escuchaba hablar algo de su familia. No podía quitarme la sensación de la mirada de ville clavada en mi.

- Iré al tocador un momento - él asintió y me paré como un rayo a buscar el baño. Me vi en el enorme espejo de ese lujoso baño, que por suerte estaba vacío. Tenía razón si me veía fatal. Mis mejillas estaban casi rojas, pero de una manera horrible, y mis ojeras, a pesar del maquillaje, estaban muy marcadas. Hice lo que tenía que hacer y salí más tranquila.

- Te ves muy mal - dije al verlo parado fuera del baño de mujeres con los brazos cruzados. ¿Me había seguido hasta aquí? Extrañamente cuando estaba mirándome en la mesa me sentía sumamente nerviosa pero ahora que lo tenía en frente estaba bien.

- Tu tampoco te ves nada bien - sonrió y dejo caer sus brazos para caminar un poco mas cerca de mi, que me quede plantada en la puerta del baño de mujeres- Traté de localizarte... pensé que te habías mudado, y Marcus no me daba ninguna información sobre ti. Ni si quiera cuando le ofrecí entradas - sonrió, lo que hacía que luzca mas desmejorado de lo que estaba. Agradecí realmente que Marcus no se metiera para reunirnos. Aunque no pude salvarme de encontrármelo aquí. Le pregunté si había venido solo y negó mirando hacia otro lado.

- No, estoy con mi hermano... es su cumpleaños - sonrió - ¿Has estado durmiendo bien? - Acaso mi cara tenía un cartel que decía: esta persona no duerme un carajo? Asentí con la cabeza para quitarle importancia y me moví para que sepa que ya me iba. Estuvo a punto de decir algo pero empezó a toser fuertemente, me acerqué para tratar de ayudarlo pero me mostró la palma de su mano para que no caminara más y se metió al baño de hombres. Me quedé rondando ahí unos minutos y salió con una leve capa de sudor que cubría su rostro.

WICKED GAME [Ville Valo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora