''Moebius'' [Rubelangel]

Capitulo 4

''infeliz''

Desperté. Me levanté sin ganas, y me fui hasta el baño. Iba a ser otro día con la misma mierda, mis compañeros insultándome, el director llamándome a su oficina, todo iba a ser igual.

Me mire al espejo, vi lo asco que era. Me lavé la cara y me lave los dientes, aunque no los mostraba.

Preparé mis útiles para la escuela, me saqué la sudadera negra que tenía para dormir y me quedé en cuero. Me miro al espejo nuevamente, y veo la primera marca en mi muñeca. 

''Estúpido mundo, no crees Rubén?''

Odiaba la voz que siempre estaba presente en mi cabeza.

''¿Porque no le haces un favor al mundo, y te suicidas? ¿Que va, eh?''

-Cállate, estúpida cabeza.-Dije enojado, y me prometí no escuchar más esa voz.

Me puse una sudadera azul marino, y mis jeans negros. Con mi gorra y la capucha que tenía el abrigo.

-Vamos a por ello.-Dije en susurro.

Salí de mi cuarto, estaba todo en silencio. Mi madre seguía durmiendo, me dolía mucho que llorara por mi, siempre a la noche escuchaba que se tapaba con la almohada, para que no la escuchara llorar, pero yo lograba hacerlo. Es más, me dolía más que a mi mismo.

Fui a la cocina, y vi que había unas tostadas. Las comí con un poco de dulce, amaba el dulce, eso me hacía feliz. Por dentro.

Luego de unos minutos, miré mi móvil, no tenía nada. 

''Cómo no, Rubén''

Me levanté furioso, fui a la sala, abrí la puerta y la cerré en silencio para que no se despertara mi madre.

Caminé hasta llegar a la escuela, veía a todas las chicas sacándose fotos, maquillándose, con sus novios. Que asco me daban.

Entré, el pasillo era largo, la luz era muy blanca para mis ojos oscuros, así que me puse la gorra para delante, y seguí caminando, ignorando todas las risas a mis espaldas.

''Eres el típico emo, Rubén''

Los ojos se me llenaron de lágrimas por un momento, pero lo disimulé.

Toco el timbre, caminé un poco más apurado, estaba arriba mi curso y yo estaba abajo, tenía que subir escaleras.

Subí y llegué a la puerta, en eso llegan mis compañeros, se creen los rudos, pero no tienen ni puto coraje.

-Ey ey ey, miren a la niñita.-Un hijo de puta me empujó, y caí al suelo.

-¿Cuál es tu problema?-Dije mientras me levantaba con la poca fuerza que tenía.

-Perdón, ¿tu hablas?-Me contestó. Odiaba verlos sonreír.

-Te pregunté cual es tu problema.-Dije amenazándolo, se me estaba yendo de las manos.

-Tú eres mi problema.-Nuevamente me empujó el bien maldito, pero esta vez me agarró de la sudadera mientras estaba en el suelo, era fuerte. Y de repente me suelta. 

-No perteneces a este mundo, ¿o no entiendes todavía?-Me dijo mientras rodeaba mis piernas con las manos. Comencé a llorar, seguía sentado en el suelo mientras los demás me sacaban fotos, se burlaban de mi, me pateaban, me dolía mucho.

-¡De-dejenlo e-en pa-az!-Escuché mientras yo seguía oculto en mis piernas.

''Recuerdas esa voz, Rubén?''

-Y a ti quien te invitó. Mariquita.-Me parecía familiar esa voz.

-¿¡Que sucede aquí!? ¡Todos a clase!-Escuché que el director venía y nos gritaba.

Levanté un poco la mirada y veía que todos entraron a la clase menos uno.

Menos él.

Miguel.

♥~♥