Capitulo 23

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''tartamudo''

Llegué a la escuela, estaba muy preocupado por Rubén. El director no me había dicho nada, y hoy cuando vi entrar a Rubén, estaba llorando, pero no se detuvo por nada.

Saqué mis lentes de mi bolsillo y me los puse, seguí a Rubén por el pasillo, tenía que hacerlo, era mi amigo.

Cuando veo nuevamente a los chicos rudos. ¿Qué querían esta vez?

Me acerqué un poco y me quedé disimulando abriendo mi casillero para escuchar lo que le decían a Rubén, que por cierto, eran muy brutos.

''No queremos verte en esta escuela nunca más, no perteneces aquí. Llego a verte una vez más por este pasillo y te mataré a golpes, a no ser que tu te suicides primero. Decide, tonto.''

No podía creerlo, lo estaban amenazando.

Cuando se fueron, Rubén se tiró al suelo contra los casilleros, estaba destrozado. Comenzó a llorar y comenzó a agarrarse de los pelos, estaba furioso y gritaba del dolor.

Me alejé de él y fui a buscarlo al director. Esto no podía quedar así.

Subí las escaleras rumbo a su oficina, toqué la puerta y me respondió un ''pase'' así que entré y me quedé en silencio.

-Miguel, estaba esperándote.-Dijo antes de que cerrara la puerta.

-Si...Qui-quiero ha-hablar con us-ted...-Dije con un poco de miedo al ver su reacción.

-Pues, adelante.-Dijo agarrando su lapicero y escribiendo su firma en un papel.

-Es so-sobre Rubén...-Confesé.

-¿Sucedió algo grave?-Dijo un poco atónito.

-Su-sucede que...-No sabía que responder.

-Puedes confiar en mi Miguel.-Dijo dándome su voto de confianza.

-Están ame-nazando a-a Rubén.-Dije sin arrepentirme.

-¿Cómo?-Dijo levantándose.

-Co-como usted es-escuchó. Cuando us-ted nos en-encontró ese día que-que Rubén es-estaba en el su-suelo y yo grité pa-ra que se vayan, a-apareció usted y se fu-fueron, son e-ellos los que lo-lo molestan y lo a-amenazan a mu-muerte.-Contesté con mucha sinceridad.

-Miguel... ¿Es cierto?-El director quedó asustado.

-Así e-es, los es-cuché ho-hoy amenazándolo con qu-que lo iban a-a golpear y a ma-matar.-No quería decir nada más, pero me obligó.

-No voy a permitir eso en mi escuela. Miguel siéntate ahí, tendré una charla muy seria con ellos y con Rubén...Los llamaré ahora mismo.-No lo pudo haber dicho más enojado. Tenía mucha razón.

-¿Po-podría irme?-No quería ver llorar a Rubén una vez más.

-No, quedarás de testigo. 

-Es-está bi-bien.

Esto iba a salir mal. Lo presentía.

''Moebius'' [Rubelangel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora