¿ Por qué no me contestastes?

capítulo 13

¡Tin, tin...! -Sonó unos cuantos segundos el timbre que nos indicaba que teníamos que ir a clase.
Entramos todos apelonotados (casi no cabemos por la puerta).
Nos colocamos todos al lado de la clase que nos tocaba (mates y ¡además a primera hora!). Estaba conversando con Claudia, mi mejor amiga. Cuando, Estaban, me llamó por la espalda. Yo me giré al oír mi nombre. -Puedo hablar contigo. Me dijo. -Miré a mi amiga y ella movió la cabeza en gesto afirmativo, entonces fui ha hablar con el.
Suerte Amelia- dijo el.
Suerte Esteban- dije yo.
Esta tarde - dijo el.
Sí -dije yo.
La profesora abrió la puerta de el aula.
Entonces esta tarde donde ayer -dije yo.
Sí- dijo el.
Entramos en la clase.
Empezamos ha sentarnos y la profesora nos repartió el examen y nos dijo:
Alea jacta est.
El más gracioso de la clase (Juango) lo repitio con un tono gracioso, que llegó al molestar al la profesora, que seguidamente lo espulso de clase y le puso una molestacion.

Todos estábamos haciendo el exámen y solo faltaban 2 minutos para que tocase el timbre y nos fuéramos al patio.

A mi me faltaba un problema y con lo bien que se me dan a mi... Ese exámen no tenía pinta de ser aprobado, pero tenía que hacerlo, tenía que aprobar como fuese.
Así que seguir adelante y no me rendí.
Antes de que tocase el timbre lo había acabado ¡no me lo creía! Ahora esperaba que lo tuviera bien.