¿ Por qué no me contestastes?

capítulo 15

Seguía pensando quien seria "mi admirador ~A~.
Lo que sabía era que su nombre empezaba por A. ¿De mi clase qué niño tiene un nombre que empieze por A. Empeze:Ángel, Andrés, Antonio y Alberto. ¿Quien de ellos seria?.

¡Amelia!-me llamó mi profesora de historia y geografía.
Sí, Magdalena - respondí yo.
¿Estas en clase o en tu país?- dijo ella.
Ya me había pasado unas cuantas veces, me despistaba y no sabía por que.
Lo siento Magdalena, no volverá a pasar -dije yo.
La profesora siguió con su explicación y yo intentaba con todas mis fuerzas no despistarse.
Acabó la clase y...
...¡Lo conseguí! -grite. Toda la clase se giró hacía mi, había levantado demasiado la voz. Noté como las mejillas se me iban poniendo rojas. Cuando; ¡venga, chicos! vamos al patio a jugar a fútbol.
Enseguida salieron todos.
¡Espera, Esteban!-dije yo.
¿Qué pasa, Amelia?- me dijo él.
Nada, solo quería darte las gracias- le dije yo.
Denada, si me necesitas me llamas. ¿De acuerdo?- dijo el.
¡De acuerdo!- dije yo.

Salimos de clase, él se fue con sus amigos a jugar a fútbol y yo me fui con Claudia al banco de siempre.

-Os voy a contar, ¿por qué siempre íbamos a ese banco y que tenía de especial para nosotras?.
Pues os digo, yo llevo en ese colegio desde infantil y Claudia, también.
Nos conocemos desde infantil y siempre hemos sido y seremos inseparables (bueno, si no se mete ningún problema por el camino).

Un día a mi se me cayó un bolí por una ranurita chiquitita del banco. Yo intentaba cojer él bolí, pero no podía, entonces apareció Claudia, y ella con sus palitos que le sujetaban el moño que llevaba, me sacó el bolí.
Y en ese momento empezamos a hablar y hacernos super amigas.
La conclusión es: nos sentamos en ese banco recordando el suceso que nos unió.

¡Tin, tin...! -Sonó el timbre que indicaba que el cole ya había acabado.

Salimos corriendo para coger sitio en el bus que nos llevaría al casa.