Capitulo tres.

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Me levante de una manera muy brusca. Pensando en que había pasado y el porque estaba en la habitación de Dereck. Luego las imágenes aparecieron rápidamente, y me eché a llorar otra vez.

¿Cómo puede ser posible que tus propios padres te hagan daño? Peor aún, que te alejen de la única persona que verdaderamente a estado ahí. Siempre.

Luego de pensar y de secarme las lágrimas, vi que había una nota de bajo de la computadora. Para mí. Abrí la carta levemente y empecé a leer.

"Querida Hanna,

Sé que no he sido el mejor hermano del mundo. Sé que siempre te enojabas porque yo tenía a cuanta mujer había. Sé que te enojabas cuando llegaban el día de las notas y yo tenía una mala nota. Sé que te enojabas cuando iba a fiestas y no era quien de decir dónde estaba. Y hasta te preocupabas por mí. ¿Sabes? Eres una madre para mí, siempre lo haz sido. Siempre fuiste la más madura de nosotros dos. Pero, esto de los hermanos unidos se acaba aquí. Dejé embarazada a Selena, y me escapé de mis padres para empezar una nueva vida con ella y con alguien que en pocos meses me traerá felicidad. Voy a ser un buen padre, lo prometo. No llores mi Hanna, todo está bien. Te amaré por siempre, Dereck."

Luego de leer la carta, una sonrisa se posó en mis labios. Una sonrisa que mostraba lo feliz que me hacía saber que mi hermano iba a ser un hombre de bien. Como siempre he querido. Estaba asustada, sé que mis padres ya lo saben, ya saben que se escapó. Me preocupa que hará si no tiene dinero. No tengo forma de cómo comunicarme con el.

Decidí guardar la carta debajo de mi cama, para que nadie nunca la viera. Abrí la puerta del baño y me bañé. Luego de una hora, salí, me vestí un poco formal, ya que sé que mis padres están aquí. Escucho gritos de ellos, y sé que pelean por Dereck.

Bajé lentamente intentando no hacer ruido. Pero, fallé.

-Buenos días señorita Hanna. -Me saludó una temerosa Viviana.

-Buenos días Viviana. -Le guiñé el ojo.

-Sus padres la esperan en el gran comedor. -Me dijo y se retiró. Me dirigí hacia el gran comedor y me senté mirándolos atentamente.

-Buenos días querida. -Me dijo mi madre.

-Buenos días princesita. -Me dijo mi padre.

-Buenos días madre, padre. -Les dediqué una sonrisa falsa.

-Necesitamos decirte algo. -Dijo mi padre nervioso. Yo le hice una seña para que continuara. -Te vas con nosotros para London a vivir. -Soltó así como si nada. Mis ojos se abrieron como plato al ver cómo mi madre sonreía y como mi padre estaba nervioso por mi reacción.

-¿A vivir? -Dije en un susurro.

-Si querida, ¿no es maravilloso? -Dijo mi madre.

-¿Puedo pensarlo? -Les pregunté.

-No. -Dijo mi madre fríamente. -Nos iremos en tres horas. -Finalizó.

-Haré mis maletas. -Dije y mi padre asintió.

-No querida, tú vas conmigo a tu colegio. Viviana hará las maletas. -Dijo suavemente, yo asentí. Luego ella me dedico una mirada de "nos vamos ahora" y yo solo caminé hacia la puerta dispuesta a montarme en el carro.

-No creerás que vas a guiar tu, ¿cierto? -Dijo mi madre. -Además, soy tu madre, necesito que vean que eres la hija de los más millonarios. Móntate en la limosina. -La mire incrédula sin poder creer lo que decía. -Ahora Hanna.

Luego de montarme a regañadientes y que surgiera un silencio un tanto incómodo y tenso, llegamos al colegio. Mi salvación, pensé.. Entramos lentamente al colegio cuando todas las miradas se posaron en mi. Hoy era viernes, y yo no fui a la escuela por obvias razones. Entramos a la oficina de la directora y mi madre sin tocar entró. Mis mejillas se tornaron levemente rojas de la vergüenza.

-Soy la madre de Hanna Hell Heaven y vengo a sacarla de este colegio. Ahora. No tengo mucho tiempo. -Dijo con indiferencia.

-Primero, a mi oficina no se entra sin tocar señora. -Dijo la directora con enojo, pero mirándome con ternura. -Segundo, esto es algo que tengo que hablar con su hija. Si me lo permite, espere afuera.

Mi madre solo asintió enojada e indignada y me dijo un levemente "no tardes".

-Hanna, estás bien cariño? -Me preguntó con los ojos llenos de ternura, como siempre.

-Dentro de todo, si. -Le dije tratando de formar una sonrisa, pero no lo logré.

-Te tengo una sorpresa. -Me dijo y lentamente abrió una puerta de cristal y salió mi hermano. Yo me paré rápidamente sin creerlo y lo abracé con muchas fuerzas.

-No lo puedo creer. -Dije entre lágrimas.

-Hanna, quiero decirte que él pidió una beca para seguir estudiando aquí, y se la concedí aunque sus hábitos de estudio no sean los correctos, pero sé que la necesita.

-Muchas gracias Silvana, de verdad eres la mejor. -La abracé con fuerzas.

-No hay de qué. Y ahora cuéntanos, ¿a dónde te irás? -Dijo ella preocupada y lentamente giré a donde se encontraba mi hermano.

-London. -Dije en un susurro. -De hecho, necesito que me des de baja ahora mismo. Si no me equivoco el avión puede salir en una o dos horas.

-Claro, los dejare hablando mientras hago los trámites. -Poco a poco se fue hasta que un silencio incómodo reinó.

-No pensé que ella te haría esto a ti. Pero al menos podrás vivir con ellos, como siempre habíamos querido. -Dijo Dereck triste. Yo me levante lentamente y lo rodee con mis brazos.

-Antes lo queríamos así, ahora solo sabemos que simplemente el cariño nunca existió.

-Lo sé hermanita, pero date la oportunidad de recibir cariño aunque sea el falso, yo daría todo por recibir aunque sea eso de ellos. -Me dijo y vi cómo sus ojos se apagaban lentamente. Ahí entró Silvana y me entregó los papeles.

-Te voy a extrañar muchísimo mi Hanna. Espero que me llames para saber si estás bien. Siempre tendrás a una amiga. -Me dijo Silvana con lágrimas en los ojos. Sin pensarlo dos veces me abalancé hacia ella y le di un fuerte abrazo.

-Te voy a extrañar yo también hermanita. -Corrió a darme un abrazo. Me despedí con lágrimas en los ojos de los dos. Y me fui. Desde hoy mi vida iba a cambiar. Iba a estar con unos padres que ni al caso, solo servían para darme lujos.

Hanna Hell Heaven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora