El castaño pagó el taxi y observó el gran edificio que se encontraba frente a sus ojos. Eran casi las diez de la noche cuando llegó a U.K. Tendría que estar en Singapur con sus mejores amigos para el concierto de mañana en la noche, pero tenía que hablar con ella. Urgentemente.
Después de hablar con aquella rubia, que lo atormento los últimos dos días, Louis tomó un avión sin absolutamente nada más que su billetera, pasaporte y teléfono.
Eleanor se quedaría hasta mañana en aquel lugar. Louis podría haber esperado. Pero no. De verdad tenía que hablar con ella.
Cerró los ojos y caminó a paso decidido hacia aquel edificio.
El asensor estaba frío y solitario. Una balada lenta y divertida sonaba en el aire. Louis apretó la mandíbula.
Tenía tantas cosas en su mente. Él sabía lo que había hecho, quería dejarlo pasar. No se lo quería contar a ella. Obvio que no. Pero a las circunstancias que llegó ese "pequeño" hecho no era pasable.
Ella siempre había sido linda con él. Y él era un bastardo por ponerla en situaciones complicadas.
La última vez que la vio fue en San Valentín, dieron un paseo por la playa y esos malditos camarógrafos estaban por todas partes.
¿Cómo quieren que sonría si no lo dejan un minuto en paz con su novia? Él siempre ponía esa cara de amargado cuando tenía un estúpido paparazzi cerca.
Con el cigarrillo entre los labios y Eleanor a su lado, el castaño se sentía poderoso.
Luego salieron los malditos rumores. Eleanor anoréxica y con moretones. Louis la golpea. Problemas en la relación.
Jamás le tocaría un pelo si no fuera para acariciarla o mimarla. Ella era como su niña. Su princesa.
Espera que lo siga siendo después de tirarle la bomba.
Luego de bajar del asensor, caminó hacia la puerta de madera con los grandes números en el medio.
Reunió fuerzas y golpeó tres veces contra ella.
Tardó unos minutos en aparecer con una sonrisa cálida y sorprendida.
Louis no podía creer cuán hermosa era esa chica. Eleanor tenía una remera holgada blanca que le llegaba hasta los muslos. Su castaño cabello estaba revuelto y sus ojos medio rojos.
Sin decir absolutamente nada, Eleanor se lanzó a sus brazos y lo besó con rudeza.
Ella siempre lo extraña. Siempre. En sus veintidós años había tenido una relación tan larga como esta. Louis era perfecto, eso pensaba ella.
-No puedo creer que estés aquí...- murmuró sobre sus labios y sonrió.
-Eleanor...- Louis intentó separarse de ella y entrar dentro del departamento.
-Debes estar cansado, bebé... ve a la cama y te llevaré algo para comer...-
Eleanor cerró la puerta y abrazo a su novio de espalda. Ella amaba pasar tiempo con él, aunque fuera muy poco.
Se quedaron unos segundos así. Louis no quería que ella lo soltara, pero no merecía que lo abrazara. Acarició las manos de su novia que estaban entrelazadas sobre su estómago. Eleanor besó su espalda y se retiró hacia la pequeña cocina de aquel departamento.
Louis se sentó en uno de los sofás y observó a la castaña a través de la mesada. No tenía hambre, pero mientras ella este ocupada... retrasaba la conversación que deben tener.
-Creí que tenían un concierto mañana en Singapur...- comentó la chica mientras cortaba tomates para preparar un sandwich a su novio.
-Lo tenemos...- contestó.
Eleanor se detuvo para mirarlo a los ojos.
-Amor... el viaje te destruirá...-
-Tenía que verte, Eleanor...-
Ella sonrió.
-Sabes que yo no tenía problema en viajar hasta allá... me hubieras llamado...-
-Sería bastante malo hacerte viajar hasta allá para darte la noticia...-
-¿Qué noticia?- preguntó para luego poner en su boca un pedazo de queso.
Ella estaba tan tranquila. Él se iba a encargar de destruir esa tranquilidad.
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Un Poco de Piedad 《Elounor》[Terminado]
FanficLa noche del diez y la madrugada del once de marzo en el 2015 fueron clave para el fin de esta relación. Eleanor y Louis. Louis y Eleanor. ¿Quien tuvo más la culpa del fin? ¿Quien fue el primero en decir adiós? ¿Quien fue el primero en cansarse de...