Secrets Trilogy: CURSE (#2)

Capítulo 11

-¡¡¿Qué estás insinuando?!! dijiste que lo harías ¡No puedes negarte ahora, cuando ya estamos tan cerca! -mi señor estaba furioso me sentía preocupada por él, debía hacer pagar a ese maldito que lo estaba haciendo que se preocupará. Escuchaba atenta todo lo que él decía para entender un poco la situación y poder ayudarlo.

Después de casí una hora de gritarle a su celular, colgó muy enojado, me acerqué a él con cautela, midiendo todos sus movimientos.

-Mi señor, ¿Todo está bien? -pregunté sumisamente hacía él.

-Vamos necesito que hagas algo por mi -tomó las llaves del carro y se dirigió hacía la puerta de salida pero yo no me moví de mi lugar esperando su orden para acompañarlo, al no ver que lo acompañaba volteó y me miró por unos segundos -¿Qué esperas, vamos Sele... -se detuvo un momento y regreso hacía donde mí -¿Quién eres? -preguntó hacía mí, su pregunta me confundió, yo no sabía quién era, solo se que él me dio un hogar, cuando yo no tenía nada y por éso siempre estaré a sus ordenes.

-Un demonio que está totalmente a sus ordenes -dije sin dudar en ningún momento.

-Perfecto, ahora vamos que necesito que hagas algo por mí -asentí y lo seguí hacía la salida, no había salido de está casa desde cuando él me encontró y me dio refugio aquí, salí detrás de él, siguiéndole asta una camioneta que se encontraba estacionada delante de nuestra vivienda, apretó un botón de sus llaves haciendo que el carro emitiera un ruido, al llegar a ella abrió la puerta invitándome a entrar en ella.

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llegamos a una casa un poco alejado de las demás, está parecía que estaba a punto de desmoronarse era muy vieja y estaba muy descuidada, salimos del automóvil y nos acercamos a
ella.

-Espera aquí -me detuvo adelantándose hacía la casa, al llegar a la puerta la rodeó y se dirigió a la parte trasera de la casa.

Después de un momento lo perdí de vista, me sentía un poco impaciente quería ir con él para saber lo que estaba pasando pero él me había pedido que me quedará aquí así que éso estaba haciendo.

La casa no me daba mucha confianza, había algo en ella que hacía que pensará en éso.

Ya había pasado demasiado tiempo y aún no tenía señales de él, un poco aburrida comencé a ver a mi alrededor, viendo como todos los árboles que se encontraban cerca de la zona estaban muertos.

Regresé mi vista a la casa a causa de un gran estruendo que provenía de ella, me acerque inmediatamente a ver que sucedía, cuando estaba a punto de tirar la puerta de entrada algo golpeó conmigo tirándome con él, al notar quien era pude darme cuenta que era el monje Zacariha muy herido al verlo en esas circunstancias la rabia en mi interior comenzó a crecer hacía aquel que había causado éso.

Lentamente él monje Zacariha se quitó de encima mío volviendo su mirada hacía él interior de la casa cubriéndome detrás de él.

-Te dije que me dieras el talismán a las buenas, no querías que lo hiciera a las malas o ¿sí?

-¡Vete de mi casa! -gritó una voz proveniente del interior de la casa.

-Supongo que a las malas.

-¡Largo!

-Sank te presentó a una muy linda chica que quiere conocerte- al escuchar como el monje Zacariha me presentaba no perdí tiempo en transformarme totalmente en él demonio que era, sentí como mis garras crecían y mi pelo cambiaba, mis músculos se tensaban haciéndose más fuertes y resistentes. Al terminar de transformarme el monje Zacariha ya había dejado de esconderme de atrás de él y podía ver a un muy alto y esquelético ser que me miraba con terror sus manos eran excesivamente largas, se miraba muy débil pero sabía que era muy fuerte y que ésto sería divertido.