Secrets Trilogy: CURSE (#2)

Capítulo 13

-¿Qué es lo que haremos aquí? -Pregunte al llegar a un bosque que se encontraba muy lejos de California, el lugar era muy acogedor pero por lo que el monje Zacariha me había dicho, aquí era donde se encontraba la manada de lobos que habían atacado a mucha gente en siglos.

-Mata a todo aquel que se interponga, menos al líder necesito su sangre recuerda lo.

-Lose, para hacer que aquel hombre que esta muy herido, recuperé su fuerza -explique -No soy una bebe puedo recordar algo tan simple como éso.

-Ten cuidado los lobos son fuertes y resistentes, se puede decir que son invencibles cuando están en manada al llegar al alfa.....

-Lo alejare y no lo mataré solo lo dejare inconsciente para hacer más fácil su transporte, lose monje no te preocupes -tomé su hombro tratando de reconfortarlo.

-Los ogros estarán cerca por si necesitas ayuda, ésto es muy importante, es una de las cosas esenciales para hacer que se recupere -me miraba fijamente mostrándome lo importante que era ésto para él, no debía defraudarlo tenía que cumplir con lo que él me pedía y no le iba a fallar.

-Estoy lista -saqué mi espada y me convertí totalmente en demonio esperando la orden del monje para atacar.

-Ve.... - Sin pensarlo más corrí a una velocidad sobre humana, dirigiéndome hacia donde el monje Zacariha me había dicho que se encontraba la manada de lobos.

En un segundo ya estaba donde ellos se encontraban, todos parecían normales pero al instante que notaron mi presencia todos se transformaron en unos humanoides con mucho pelo, su cara era una mezcla de humana con lobo mostrando sus colmillos amenazadora mente y de sus manos salían unas inmensas garras, eran bastante altos gracias a las patas de lobo que tenían, todos me miraban esperando cuál sería mi próximo movimiento, pero solo me límite a sonreír.

-Vengó en son de paz -alzé mis manos a la altura de mi cabeza -solo quiero que me entreguen a su alfa, lo necesito -volví a sonreír dando un paso hacía ellos a lo que ellos contestaron con más gruñidos pude ver que detrás de ellos habían muchas mujeres con sus hijos algunos eran a penas unos bebés otros estaban entrando ya a su niñez.

-Entiendo los están protegiendo -señalé hacía donde se encontraban todas las mujeres y los niños -No les haré nada solo les pido que me entreguen a su alfa -pedí con sinceridad.

-¡Largo! -gruñó uno de ellos, quien se miraba que era el más fornido de todos, suspire y dí otro pasó más hacía ellos.

-Se los pediré amablemente una última vez, entreguen me a su alfa o todos morirán -amenacé hacía ellos, cuando termine de hablar uno de los lobos se abalanzó hacia mí intentando lastimarme pero con un rápido movimiento atravesé mi espada en su garganta matándolo al instante, lo aparte de mi camino y dirigí mi mirada a los demás -Veo que no quieren que sea de buena manera -sonreí y todos corrieron hacía mí.

Salté evitando que lograrán atraparme ya que éso no me iba a favorecer, al llegar al suelo sentí como unas garras se clavaron en mi hombro lanzándome contra un árbol, rápidamente me levante antes de darle otra ventaja a los lobos, corrí hacía ellos dispuesta a matar a aquel que se interpusiera en mí caminó, muchos de ellos intentaban herirme pero agilmente los esquivaba hiriéndolos de gravedad, sentía como la adrenalina ya estaba corriendo por mis venas haciendo que ésto fuera aún más emocionante.

Me habían rodeado pero éso no me impedía seguir manteniendo el control de la situación, salté de nuevo saliendo de el círculo que habían creado a mi alrededor y caí en una especie de casa echa de palos de madera quebrando los ante mi repentina caída sobre ellos, al ver a mi alrededor pude contemplar que aquí era donde se escondían las mujeres con sus bebés, sonreí hacía ellas y alzé mi brazo juntando toda la energía en mi mano para atacarlas.