#24

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Cecilia y sus amigas desaparecieron el lunes del lugar donde siempre comían, también al día siguiente. Hoy regrese al salón antes de terminara el recreo y encontré lo que desapareció.
Estaban todas comiendo sentada con las bancas juntas riendo y sonriendo, y Lucia también lo hacía. El club de las raras se reúno.
— ¡Hola Ed! — grito Valeria cuando me vio entrar. — ¿Quieres comer con nosotras? —
Todas empezaron a darle golpecitos a Cecilia mientras ella solo sonría con sus mejillas rojizas.
— Solo vine por algo. — respondí buscando mi yoyo en la mochila.
— A Cecilia le gustaría que comieras alguna vez con nosotras. — Estela continuó con su voz chismosa.

La cara de Cecilia se hizo un tomate y solo pudo tartamudear algo:
— Silencio chicas, Ed está ocupado con sus cosas. Déjenlo... —
— Cecilia tiene razón, tengo cosas que hacer. Adiós. — conteste sin voltearlas a ver.
Pero tuve que voltear enseguida porque sentí un escalofrío, era la mirada fría de Lucía. Salí con más rapidez.
¡Qué miedo me da esa niña!

Cuando aún no lo entendía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora