09 - FBI

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En un cuarto de seguridad un guardia vigilaba las cámaras de la mansión sentado frente a una enorme pantalla de plasma, estaba recargado en la silla con los pies en el escritorio y una taza de café en la mano. En la pantalla había múltiples cuadros de imágenes de las cámaras y en el más grande se encontraban Alfred y Pacifica caminando sigilosamente por los pasillos. El guardia tomó el teléfono y comenzó a marcar.


"Al jefe no le va a gustar..." - Se detuvo y colgó rápido al escuchar unos ladridos provenientes de las cámaras.


Al percatarse de donde venia el sonido uso un teclado para agrandar la imagen pero se quedo paralizado al ver a uno de sus compañeros siendo levantado en el aire por un enorme brazo que sobresalía del suelo.


"¿Qué demoni...?" - Una puerta detrás de él se abrió de golpe y fue noqueado con el mango de un hacha.


Cuando el guardia callo una silueta de un leñador apareció levitando, tomó la taza de café y le dio un sorbo mientras se acercaba a mirar a la pantalla.


"¿Si esa cosa está aquí?, entonces necesito que ella se aleje de la mansión... Por lo menos hasta que no estén rondando por aquí" - El sujeto se desvaneció y el hacha que portaba salió disparada cruzando por múltiples pasillos hasta llegar a la criatura.


La taza se rompió al caer en el escritorio y el café se derramo sobre la pantalla dañando la imagen.


Del otro lado de la mansión Alfred y Pacifica caminaban por un pasillo ocultándose de las cámaras.


"Joven Pacifica no creó que esto funcione por mucho tiempo" - Dijo mientras ella se escondía detrás de él.


"No creó que exista otra solución" -


Cada vez que una cámara volteaba a verlos Pacifica se escondía detrás de Alfred y él solo se quedaba completamente quieto sosteniendo una manta en el brazo y una bandeja de plata en la mano. Ambos se sorprendieron al ver repentinamente la cámara apagarse.


"¿Qué pasó?" - Preguntó Pacifica.


En un pasillo junto a ellos otro guardia caminaba vigilando y cuando giró la esquina los vio a ambos.


"¡¡Hey ustedes!! ¿Qué creen que están haciendo a estas horas de la noche?" - Les preguntó y caminó hacia ellos.


"Discúlpeme señor" - Alfred colocó la bandeja entre los dos y levantó la tapa revelando un oloroso calcetín.


Al sujeto le lagrimearon los ojos y callo al suelo desmayado.


Pacifica se acerco a ver - "Buena idea" -


Alfred dio unos pasos y luego volteo hacia atrás - "Prosigamos" -


Avanzando por los pasillos ambos se dieron cuenta de que no había más guardias.


"No logró comprenderlo... El lugar siempre tiene guardias vigilando por todas partes" - Pacifica observó a las cámaras y notó que todas estaban apagadas - "Algo debió de haber sucedido, tal vez no debería ir a la fiesta" -


Pacifica se dio la vuelta para irse a su cuarto pero fue detenida por Alfred.


"¡No!" - La tomó de los hombros - "Si algo sucedió lo mejor será que este lejos de aquí" -


"Pero ¿Y mis padres?" -


"Ellos estarán seguros en el refugio" - Le dio media vuelta y la empezó a empujar de la espalda - "Descuide no creó que sea algo grave" -


En uno de los patios todos los guardias de seguridad se habían reunido para investigar un misterios agujero cubierto de sangre y para atender a unos compañeros que habían sido heridos.


"Al parecer alguien intentó meterse a la casa, el sujeto escapo pero dejo inconscientes a 2 de los nuestros y hay un par de perros desaparecidos" - Le dijo un guardia a un agente del FBI.


El agente llevaba puestos lentes oscuros, estaba bien peinado y tenia un inmenso mostacho. Estaba apuntando en una tableta electrónica todo lo que el guardia le decía.


"Bien y ¿Qué más sabe?" - Le preguntó sin dejar de escribir y sin mirarlo a los ojos.


"Bueno creemos que la sangre es de los perros ya que los hombres que fueron noqueados tienen heridas físicas menores" - El guardia se cruzó de brazos y miró hacia el agujero - "Aunque es demasiada sangre para 2 o 3 perros" -


El agente lo miró quitándose los lentes - "Mire ahora este es asunto del gobierno, usted y su equipo no le dirán nada de esto a los dueños de la casa" -


"¡¡¿Qué?!!, no puede hacer eso" - Furioso lo señalo con el dedo - "Me contrataron para cuidar a estas personas y si un loco anda suelto..." -


"¡¡Y si un loco anda suelto usted se hará cargo!!, pero esto es más que un simple lunático mata perros" - Lo interrumpió bajándole la mano y señalándole - "Yo soy un agente del FBI y puedo hacer lo que se me pegue la gana, le advierto que si me entero que alguno de ustedes le menciono cualquier diminuta cosa a Noroeste, ¡¡Todos ustedes irán a prisión de por vida!!" -


El guardia se enfureció pero al darse cuenta de que no podía hacer nada, decidió retirarse.


"Tal parece que las anomalías no son por la radiación de los meteoritos" - Le mencionó otro agente mientras se le acercaba por la espalda.


"Comunícame con Washington" - Dijo colocándose los lentes - "Creyeron que no volveríamos" -

Gravity Falls - SatanicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora