15 - TENEMOS QUE HABLAR

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Mabel bailaba despreocupada en medio de una multitud de personas.


"Tío Ford esto es ¡¡Increíble!!" - Al notar su ausencia comenzó a buscarlo - "¿Tío Ford?" - Después de pensar unos segundos ella empezó a bailar en reversa caminando sobre cada paso que había dado.


Cuando Mabel llegó al último punto donde habían bailado juntos, notó que su tío salió corriendo hacia la cabaña.


"¡¡Oh genial!!, el viejo McGucket me quito a mi pareja de baile" - Se cruzó de brazos mirando a otro lado pero un pequeño destello capto su atención - "¿Esa es?, ¡¡No me lo creo!!" -


Un viejo mayordomo acariciaba su bigote mientras abría la puerta de una limusina, bajando del auto una joven hermosa y esbelta peinaba su cabello discretamente con sus manos.


"Ya puedes irte a casa Alfred" -


"Pero..." -


"Descuida" - Pacifica respiró profundo - "Esto es algo que tengo que hacer" -


Alfred asintió con la cabeza y se marchó.


"¡¡Oye oxigenada!!" - Grito Mabel al acercarse corriendo.


"¿Como me llamaste?" - Le dijo furiosa al pararse frente a frente.


Mabel comenzó a reírse - "Es increíble que tu también hayas podido venir" -


"¿Y qué esperabas que hiciera después de que me enviaron una invitación?" - Le preguntó sarcásticamente.


"Es solo que no pensé que fueras a fiestas como esta" -


Pacifica se sacudió el cabello y se cruzó de brazos - "Entonces no esperes que te de un regalo porque ni siquiera es tu cumpleaños" -


"Eso no importa" - Empujándola por la espalda llevó a Pacifica hasta la fiesta - "Mira allí puedes comer todo lo que quieras" - Mabel le señalo los bocadillos - "Siempre y cuando no quieras los que están en la boca de esos dos" -


Del otro lado de la mesa se encontraban Soos y Thompson compitiendo.


Pacifica se asqueó y arrojó la botana que tenía en la mano - "Mejor, paso con la comida" -


Mabel río - "Como quieras, pero pienso que te ves un poco delgada" -


"Para que sepas que yo como mucho, es solo mi grandioso linaje que no me permite engordar" -


"¿Linaje?" - Mabel soltó una risa entre dientes - "Ni que fueras perro" -


Pacifica se sonrojo un poco y le dijo enojada - "Es solo una forma elegante de decir que esta en mi ADN" -


"Ya sé tontita, además mi amiga Grenda dice que entre más músculos tenga una mujer más guapo será su presa" - Mabel dio un pequeño rugido de león -


"Como sea, apenas si conozco a tus amigas" - Pacifica observó a Mabel comer de los bocadillos, unos segundos de silencio transcurrieron y por su cabeza solo se ilustraba la imagen de un chico - "¿Mabel...?, quisiera poder hablar contigo" -


"Humm... ¿Qué pasa?" - Le dijo con la boca llena.


"Es solo que..." - Mirando al suelo Pacifica peinaba su cabello - "Yo... Nunca pude preguntarte, ¿Qué paso...? Pues, con él" -


Mabel tragó la comida y su sonrisa desapareció.


Pacifica notó su tristeza - "No tienes que decirme... Si no quieres" -


Mabel suspiró - "¿Qué paso con él?, eso es lo que todo el mundo se pregunta" -


"¿Estás bien?" -


"Eso es lo que todo el mundo se pregunta ¿Verdad?" - Una pequeña sonrisa apareció en su rostro - "Pero no los Noroeste" -


"¿A qué te refieres?" -


Con una sonrisa Mabel se le acerco a Pacifica de un modo incómodo - "¿Y a ti porqué te importa mi hermano?" -


Pacifica retrocedió siendo perseguida por Mabel hasta llegar a un árbol - "No... No... Yo... No sé ¿De qué estás hablando?" -


Un brillo apareció en los ojos de Mabel - "¿Entonces?" -


"No, ¡¡No!!" -


"¿A ti...?" -


"No es lo que crees" -


"¡¡A ti te gusta mi hermano!!" -

Gravity Falls - SatanicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora