Gravity Falls - Satanic

24 - NIGHTMARE

Los ojos de una dama se abrieron repentinamente al sentir un dulce y cálido beso en la frente, sintiéndose desilusionada.

El sujeto que la besaba se separó lentamente mirándola a los ojos - "Lo siento..." -

Por encima de ellos el paraguas se había deshecho, dejando solo el bastón ardiendo al rojo vivo. Al dejar de levitar la tomó de la empuñadura y le atravesó el corazón a la chica, un brillo surgió de la herida cubriéndole el cuerpo e iluminando el bosque momentáneamente, hasta que fue consumida por la oscuridad y desapareció.

"Pobre..." - Resonaba una voz chillona en la cabeza del sujeto.

El Leñador descendió por detrás de él, observando el cielo despejarse - "Al parecer tu pequeño acto asustó a la tormenta" - Miró al tipo y esté le devolvió la mirada - "¿Y bien?, ¿Ya descubriste quién era?" -

Sin responderle apartó la vista y guardó silencio por unos segundos, la luz se separó de su cuerpo y respondió por él - "Si, esa chica murió recientemente junto con su marido y tenías razón... Están aquí" -

De vuelta en la cabaña, el grupo de chicas descansaba pasivamente. Tambry había entrado a la habitación acurrucándose a los pies de Wendy y Pacifica.

Todo estaba en calma, parecía que el verano sería simple y común, pero...

Wendy abrió los ojos de golpe, sentándose al borde de la cama miró a su alrededor sin poder ver a nadie, estaba completamente sola.

"¿Chicas...?" - Sin recibir respuesta tomó sus cosas e inspeccionó el lugar - "¿Hola?, ¿Hay alguien...?" -

Caminó por la solitaria cabaña pero una risa la detuvo, era simple y normal como la de un niño. Siguiendo el sonido Wendy llegó a la azotea, quedándose en shock al ver a un viejo amigo sentado en el borde del tejado.

"Dipper..." -

El chico la volteó a ver con felicidad, cristalizandole los ojos con lágrimas. Se veía completamente igual a como lo recordaba, era como si no hubiera crecido ni un solo día.

"Eres tu..." -

Dipper tomó una soda junto a él y sin decirle nada le ofreció sacudiéndola levemente. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Wendy y mientras secaba sus lágrimas caminó hacia él, tomó la soda y se sentó a su lado.

"Yo... Tengo mucho que decirte, pero... No sé por dónde empezar" -

Dipper sostuvo su mano y la miró sonriendo, luego se recargó junto a ella y cerró los ojos.

Wendy se sonrojo y suspiró - "Supongo que no hay nada que decir..." -

Ambos permanecieron en completo silencio sintiendo el calor del otro. Por breves momentos la quietud y la calma los dominó, siendo iluminados por el resplandor de la luna llena.

Pero la paz nunca dura lo suficiente...

El viento tomó fuerza moviendo todo lo que tocaba, los árboles se azotaban unos contra otros y las puertas de la cabaña se abrían y cerraban sin control. Wendy se aferró a Dipper y al voltear hacia arriba observó una misteriosa figura deslizándose sobre la luna, tomando la forma de un ojo.

"¡¡¿Pero qué?!!" -

Asustada trató de abrazar a Dipper pero desapareció, lo buscó a su alrededor sin poder encontrarlo y al volver a mirar al cielo vio a la figura acercándose directo hacia ella...

"¡¡¡Aaahhh!!!" - Se despertó gritando en la cama sin parar de sudar.

Del susto sus amigas también gritaron y Tambry se cayó al piso - "¡¿Qué pasa?!" - Preguntó al levantarse del suelo.

Pacifica miró a Wendy alterada - "Lo ves, te dije que eso daba pesadillas" -

"Lo... Lo siento" - Respondió sosteniendo su pecho.

Un destello cruzó por la ventana iluminando la habitación, cegadas por la luz se cubrieron con las manos mirando al fin el amanecer.