Gravity Falls - Satanic

10 - POLVO Y RECUERDOS

Detrás de un cuadro al borde de un pasillo, el polvo y los engaños convivían bajo las adineradas almas de los Noroeste.

Las cámaras se habían apagado y los guardias no se encontraban por ningún lado, Alfred se sorprendió al ver a Pacifica entrar a una habitación atravesando una vieja pintura.

Una vez dentro Pacifica vio por un segundo un pequeño FlashBack de ella junto con Dipper y al no saber como reaccionar simplemente se limito a permanecer indiferente. El lugar estaba repleto de telarañas y todos los objetos dentro estaban cubiertos por telas viejas salvo por una pila de retratos familiares.

"Alfred, en este lugar..." - Dijo con una voz temerosa.

Alfred se acercó a observar cada marco con cuidado y Pacifica se sintió preocupada cuando él se volteó a mirarla.

"Prosigamos" - Le dijo al pararse frente a ella.

"¿Qué?, pero..." -

La tomó de los hombros - "Pequeña, no tendrás la mejor familia del mundo... Pero que eso no te impida ser feliz" -

"Gracias" - Pacifica sonrió y le dio un leve abrazo, luego caminó hacia una ventana rota en el fondo de la habitación - "Vamos" -

Alfred rasgó una tela colocándola alrededor de su puño y le dio un golpe a la ventana rompiéndola por completo. Ambos salieron con cuidado y bajaron por un montículo de tierra hasta llegar a un pequeño patio cubierto por luces, faroles, arboles y un estanque.

Alfred observó el lugar pero Pacifica mirando a un punto muerto tuvo otro FlashBack en donde estaba abrazando a Dipper.

"¿Se encuentra bien?" -

"Eh, si... Es solo que recordé... Sabes que, no es nada" -

Continuaron su camino rodeando la mansión hasta llegar a la limusina. Alfred encendió el auto mientras que Pacifica se escondía detrás y avanzaron hasta la puerta donde fueron detenidos por un guardia.

"Hey Alfred, ¿Tan temprano y ya te vas a casa?" - Le preguntó con una gran sonrisa dibujada en el rostro.

"Si, ya termine por hoy y ya sabes como es el señor, quiere que Pacifica se vaya a dormir temprano" -

"Cierto, a veces pienso que Noroeste es muy estricto" - Le dijo rascándose la cabeza por debajo del gorro - "Si sigue así algún día a Pacifica le dará por escaparse a una fiesta" -

"Eh, si... esperemos que eso no pase" - Alfred le contestó nervioso.

"Como sea" - El guardia tomó la radio de su cinturón y se comunico con un mayordomo dentro de la mansión - "Abre la puerta que solo es Alfred" -

El mayordomo bajo una palanca y la puerta comenzó a abrirse.

"Buenas noches" -

"Si, buenas noches" - El auto avanzó y Alfred se seco el sudor del rostro - "Bien y ¿Adonde quiere que la lleve?" -

Pacifica se asomó por la ventanilla - "¿Conoces la Cabaña del Misterio?" -

Alfred suspiró - "No sé ¿Porqué no me sorprende?" -