Capítulo 12

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600 leídas, khé.

Para muchos será poco, pero yo estoy súper feliz porque me reee esfuerzo con esta novela.
Y la verdad, es que me encanta escribirla.

Gracias.

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Era lunes de nuevo. Comenzaba la segunda semana de clases.
A decir verdad, me gustaba la escuela, ya que siempre me resultó entretenida, y además me iba muy bien. Pero cuando se convertía en una rutina, la odiaba.
Sentía que todo se repetía cada semana, porque para mí así era. Nada novedoso me pasaba en la vida.

Bueno, a excepción de la fiesta. Aunque, probablemente, esta semana sea aburrida como todas las otras.

Logré ver a Jade. Quería contarle lo que pasó desde que ella se fue al baño hasta el siguiente día.
Sin pensarlo dos veces, me aproximé a ella.

-¡Hola!- dije llamando su atención, a lo que volteó.

-Hey, Shei. ¿Qué tal te pareció la fiesta?- expresó antes de que hablase yo.

-Venía a contarte sobre eso. Fue raro.-

-¿En casa de quién amaneciste?- preguntó directa en un tono pícaro, pero creo que a su vez bromeando.

"En la de James", dije en un susurro que creí que solo oiría yo; pero al parecer ella también lo escuchó, ya que abrió incrédula sus ojos como platos.

-¿QUÉ?! Solo estaba brom... Dios, no me lo creo ¡¡¡¡Cuéntame todo ya!!!!- gritó mi sorprendida amiga.

Su grito llamó la atención de todo nuestro rededor, por lo que me puse roja. No obstante, la atención fue puesta en ella; ya que yo siempre fui invisible aquí.

-Okay, pero vayámonos de aquí.-

Caminamos por el pasillo hasta la cafetería de la escuela. Nos sentamos en una mesa y empecé a contarle todo.

Literalmente todo.

Desde que ella se fue al baño y se acercaron Alissa y luego James, hasta lo del beso; también incluí el hecho de que estuve ebria.

-¿Cómo que lo empujaste cuando iban a seguir? Es James. ¿Eres consciente de eso?- preguntó mi amiga.

El beso con él se había intensificado un poco, pero recordé que era James. El chico más popular que nunca se fijaría en mí, si me besó fue solamente para experimentar algo, quizás besar a una nerd.

No iba a ir más allá.

Por lo que, al reaccionar en un momento, lo empujé para alejarlo de mí. Él solo pronunció un casi inaudible "lo siento", y después de pensar en vaya-a-saber-qué, se rió fuertemente y salió de la habitación. Así sin más.
Yo, me fui de su casa sin ni siquiera despedirme, intentando en vano comprender todo lo que pasó anteriormente.

-Sé que es James.- respondí a mi amiga.- pero soy virgen y...-

-¿Y...?- dijo porque yo no continuaba.

-Él nunca tomaría en serio a ninguna chica. Menos a una nerd como yo. Sería darle mi virgidad a un chico que nunca se fijaría en mí. Además... ni siquiera iba a continuar.- concluí segura.

-Bien... si tú dices... está bien.-

***

Había sonado el timbre. Jade entró a su clase, y yo estaba dirigiéndome a la mía hasta que algo me distrajo: un concurso de belleza en la escuela.

Quería participar. Las inscripciones ya estaban abiertas, así que me inscribiría.
Debía decírselo al rector, no sé que tenía que ver él en esto pero así lo indicaba el cartel.
Fui a su oficina y vi que había una fila de chicas esperando en la puerta. Eran todas muy barbies.

Entre las primeras, como era de esperarse, estaban Alissa con sus amigas. Una de ellas, creo que se llama Lucy, me vio, rió y se acercó a mí.

-Hola, eres Sheila, ¿cierto?- dijo depronto.

-Am... sí, un gusto.- intenté sonar amable.

-Ya sabía quién eras, modelito frustrada, y si no lo supiera no me interesaría.- okaay, yo solo quería sonar amable.- Me acerqué a tí solo para recordarte que perderás y nunca triunfarás ni cumplirás tu sueño. Eso es todo, adióoos.-

La miré confundida al no entender de qué sueño hablaba y, al parecer, notó dicha expresión, ya que agregó "el de ser modelo."

Era extraño e incómodo que ahora varias personas supieran lo de mi más grande sueño, pero probablemente Megan le había contado a Alissa, y la zorra le había contado a todos sus amigos, o peor aún, a todos sus conocidos.

Era feo ver las reacciones negativas de toda la gente. Aunque sabía que, cuando yo fuera una famosa modelo, se arrepentirían de reaccionar de ese modo.

Mi vida soñadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora