Mi vida soñada

Capítulo 8

-La fiesta.- mentí.

-¿Es eso en serio?-

-Claro. ¿Qué más podría ser?-

Siendo sincera, había estado pensando en algo para poder estar con James y, así, hacer sufrir un poco a Alissa.

Hubiese sido divertido que una nerd se quedara con el chico que le gustaba a la zorrita, ¿no?
Pero para eso, James debía fijarse en mí. Y eso era imposible. Podría asegurar que él prefería mil veces más a Alissa.

De todos modos, ella ganaba siempre. Así que me rendí.

-¿Quieres tomar algo?-

Obvio. Estaba yendo a la barra de tragos, cuando la putita de tu amiga me detuvo para decirme que eres suyo.

Quería decir eso, no estaría nada mal.

Pero con lo cobarde que era, no podía.

-¡Claro! De hecho estaba por hacer eso.- dije sonriendo.

Él me devolvió la sonrisa y empezamos a caminar hacia la barra. Íbamos esquivando a todas las personas que había en la pista de baile que, realmente, me estaban asqueando con las cosas que hacían.

Cuando llegamos, James largó una carcajada como burlona.

-Es normal eso, modelito.- dijo señalando la pista.- Se nota que nunca fuiste a una fiesta.-

Fruncí el ceño. No sabía qué responder, así que me limité a ignorarlo.

Pedí mi trago y lo tomé más rápido que James.

Tomé bastante alcohol. Y, la verdad, es que me sentía mareada, pero seguiría tomando. Me gustaba mucho como para detenerme ahora.

-Iré al baño.- dijo él.- Ya deja de tomar, yo regreso pronto.-

Dicho esto, se alejó hasta que lo perdí de vista.

Seguí tomando como si no hubiese un mañana.

Ah, con que yo entraba en esa categoría de las fiestas: los que toman como si no hubiese un mañana.

Se me hacía gracioso decir así.

-Hola, lindura.- dijo un chico.- ¿Tú eres Sheila? ¿Sheila Álvarez?-asentí.- Wow, eres más sexy de lo que creí.-

Me miraba de arriba abajo como si me quisiera comer.

-Gracias supongo. Tú eres...

-Alex.-

Luego, de examinarme exageradamente, me agarró del brazo arrastrándome con él a no-sé-dónde.

-¿Adónde me llevas?- dije y me eché a reír. No tenía nada de gracioso, pero a mí me daba risa.

-Cállate y sígueme.-

No recordaba más nada de lo que pasó después.

James's P.O.V.

Al regresar del baño, fui a la barra en busca de Sheila. Pero noté algo: ella no estaba aquí.

Oh no.

A decir verdad, ella era linda. Y más ahora, que estaba en ese vestido, el cual resaltaba sus curvas a la perfección.
Había tomado más de lo normal, por lo que cualquier idiota de los que se aprovechan de las chicas borrachas, podría habérsela llevado.

Empecé a buscarla por todo el salón, hasta que la vi. Estaba siendo acorralada por Alex. Él se había tirado a Alissa y a Megan cuando estas estaban borrachas.
La nerd hacía un intento inútil de zafarse del agarre de Alex. Sin pensarlo fui y lo golpeé en la cara.

-¡Idiota! ¿Cómo eres capaz de aprovecharte de las chicas borrachas?- le grité despreciándolo.- Además, la estabas apunto de violar.

Tomé a Sheila del brazo sacándola de ese rincón. Estaba demasiado ebria.

Y eso que, antes de ir al baño, le había dicho que dejara de tomar.

Busqué entre la multitud, a alguna de sus amigas. No tenía tantas, creo que solo eran Jade y Megan.
A Megan no la encontraría, sabía lo que estaba haciendo en estos momentos. Y a Jade no la vi.

¿Qué hago ahora, Dios? Ilumíname.

Bien. Me rendía. Quizá podría llevarla a mi casa.

Sheila sí que era una idiota, había arruinado su propio cumpleaños.

Cuando estábamos apunto de salir del salón de fiestas sentí un flash. Claramente nos fotografiaron, pero no vi a nadie.

¿Qué había sido eso?